Morelia, Michoacán
Luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que el informe de la fiscalización de la Cuenta Pública 2019 de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) “está lleno de irregularidades y mala fe”, el gobernador Silvano Aureoles opinó que la postura presidencial es “una tremenda contradicción y una incongruencia bestial”.
“Todos los gobernadores hacemos las aclaraciones de los informes de la Auditoría, es la vía procedimental, administrativa jurídica y ética, pero el prócer, el defensor de la transparencia y la honestidad, reacciona ferozmente cuando el órgano de fiscalización le dice que su administración es un desastre, y somete a la Auditoría a un linchamiento mediático y público”.
Así lo expresó el mandatario michoacano ante sus homólogos de la Alianza Federalista, en alusión a las observaciones por más de 69 mil millones de pesos hechas por la ASF al gobierno de López Obrador en la Cuenta Pública 2019, de las que obligó al órgano constitucional autónomo a retractarse y decir que se trataba de “errores de cálculo”.
Tras sostener una reunión con los 10 gobernadores de la Alianza, Aureoles Conejo exhibió que nunca se había visto que una autoridad se lanzara a descalificar a la instancia que fiscaliza el gasto público del país.
“Es una tremenda contradicción y una incongruencia bestial”, concluyó.
Por su parte, el presidente López Obrador incluso no aceptó la retractación de la ASF, sino que en estos días viene repitiendo que el informe de la Cuenta Pública 2019 se hizo con “mala fe”, como un ataque intencionalmente dirigido por sus “adversarios” en contra de su Cuarta Transformación, quienes actúan maliciosamente, asegura, a través de “fósiles” de la ASF, que “sobrevivieron” de la anterior administración federal.