Morelia, Michoacán

Cuando Alfredo Castillo Cervantes era comisionado para la Seguridad y Desarrollo Integral de Michoacán “traía a todos ciscados”, era un personaje que llegó empoderado y se pensaba que traía una lista de investigaciones de funcionarios, declaró el gobernador Silvano Aureoles.

Luego de que la Secretaría de la Función Pública (SFP) inhabilitó a Alfredo Castillo por falsear información en sus declaraciones patrimoniales del 2014 al 2016 al omitir declarar seis cuentas bancarias a su nombre y la de su cónyuge, en las que en total tenían más de 18 millones 300 mil pesos de inexplicable procedencia, el mandatario michoacano reconoció que el funcionario priista conocido como “el Virrey” en Michoacán creó toda una narrativa y especulaciones a su paso por la comisión que presidió en 2014 en la entidad, la cual ayudó a la desarticulación de la organización criminal de los Caballeros Templarios.

En conferencia de prensa desde Casa de Gobierno, desarrollada la mañana de este miércoles, Aureoles Conejo señaló que “ni juzgaba, ni calificaba” el actuar de Castillo Cervantes, pero resaltó que al final del camino se escuchaban muchas conjeturas en torno a su figura:

“Hubo muchas especulaciones de actores que se vieron afectados por su actuar, que lo cuestionaban. Hay acusaciones de abusos, de que se extralimitó. Era muy polémico, porque además había presunción de que buena parte de los servidores o empresarios que estaban vinculados con él tenían alguna actividad criminal o eran personajes del crimen organizado”.

Recordó momentos en los que le extrañaba que Castillo estuviera presente en actos públicos en los que institucionalmente no tenía relación alguna, como en el caso del 60º aniversario del Fideicomiso Instituido en Relación a la Agricultura (FIRA), en el que el excomisionado tomó la palabra:

“Sí llegó empoderado. Recuerdo que en el marco del aniversario del FIRA vino el gobernador del Banco de México y Castillo andaba en todo: le dieron la palabra. Esas cosas no se entendían mucho, yo era diputado y les dije: ‘seguramente ni ponen atención a Alfredo y nada más andan pensando si los trae en la lista de sus investigaciones‘. Todo mundo andaba ciscado con el personaje. Se creó la narrativa de la actuación de Alfredo Castillo, en su encomienda. Al final el cumplió con un objetivo: desmantelar al grupo de Caballeros Templarios”, abundó.

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