Morelia, Michoacán
Llegan cientos de personas en la madrugada e invaden la calle Carlos Rovirosa, afuera de Infra, la proveedora de oxígeno. No hay más limites de distancia entre uno y otro desesperado comprador, que el diámetro del cilindro que los separa en la fila.
La formación de al menos 300 personas alcanzó esta mañana 250 metros desde la colonia Unión Popular Solidaria hasta su vecina Guadalupe.
El protocolo de seguridad sanitaria no ha llegado a las afueras de la asediada abastecedora de oxígeno, que ha mantenido en el sigilo horarios, precios y capacidad disponible del producto y equipos.
La gente pide información al consorcio industrial pero no fluye. Apenas a cuentagotas, en voz de un trabajador que asomó la cabeza por la puerta principal, se supo esta mañana que el horario de compra-venta es de 7:00 a 18:00 horas.
Desde hace semanas, así transcurren para esta gente las primeras horas gélidas de la mañana, el calorón de media tarde y otra vez el frío de casi al anochecer. Una generosa mujer y un menor que la acompaña, de quienes se ignora su nombre, llevan tortas a los que hacen fila mientras esperan turno.
Jaime Cerda, familiar de un paciente que necesita oxigenación asistida, lanza severas críticas a los gobiernos y les pide que intervengan en el problema de suministro de oxígeno y recipientes. Opina que hasta por interés político deberían apoyar a que mejore el servicio para evitar los riesgos de que la gente permanezca tantas horas aglomeradas en un mismo sitio.
Esta tarde nuevos clientes, con cilindro en mano, van incorporándose a la fila. Tendrán que esperar turno en la calle Carlos Rovirosa… igual que los protocolos de seguridad sanitaria.