Washington, Estados Unidos
La investigación que realizó la DEA acerca de las comunicaciones entre el general Salvador Cienfuegos y líderes delincuenciales “no fue inventada”, defendió el Departamento de Justicia de Estados Unidos, luego del que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que se habían fabricado pruebas contra el ex secretario de Defensa.
De acuerdo con la dependencia, los mismos materiales que la Fiscalía General de la República (FGR) decidió difundir comprueban que los indicios existen pero este acto viola el Tratado de Asistencia Legal Mutua entre los dos países.
El Departamento de Justicia del país del norte dio a conocer que se está replanteando compartir información con México en el futuro a partir de esto y agregó que si nuestro país decide no seguir con el caso, Estados Unidos podría reabrirlo. También aseguró que la investigación se llevó a cabo legalmente y respetando la soberanía de México.
Las acusaciones de Estados Unidos van desde lavado de dinero hasta narcotráfico y la condición para retirar los cargos y retornarlo a México fue que en este país se seguiría la investigación.
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