Morelia, Michoacán
Las publicaciones en medios de comunicación que utilizan la vida privada de las mujeres para denostar su capacidad y sus posibilidades reales de ejercer sus derechos políticos electorales son prácticas que deben eliminarse para garantizar el respeto a los derechos humanos de las mujeres, entre ellos a vivir una vida libre de violencia y acceder en condiciones de igualdad y respeto a las contiendas electorales.
Así lo estableció el Observatorio Estatal de Medios de Comunicación en materia de Perspectiva de Género y Derechos Humanos, al reprobar una publicación realizada en el portal de noticias Contramuro, que denostó a una candidata de un partido a partir de señalamientos contra su vida privada, lo cual nada tiene que ver con sus aspiraciones personales, políticas y profesionales.
“Es lamentable que la estigmatización de las mujeres, a través de una visión inclinada a la misoginia, siga siendo una práctica en la difusión de noticias, cuando lo que debiera de priorizarse es el análisis de los perfiles y capacidades de quienes aspiran o están en la función de un cargo”, se señaló por parte de las y los integrantes del Observatorio de Medios.
Reacciona Gobierno de Michoacán
Tras la lamentable e inmoral publicación de Contramuro, la secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres, Nuria Garbiela Hernández Abarca, hizo pública su posición a través de sus redes sociales, indicando que cuestionar la vida personal de las mujeres es una práctica nefasta que ha acompañado la vida política de nuestro estado durante muchos años, como si tener una relación con alguien en el plano personal cambiara las aptitudes y capacidades para la vida profesional y la función pública.
La máxima representante de los derechos de las mujeres de la administración estatal fue categórica a exigir el respeto para las michoacanas que participan en el presente proceso electoral de todos los medios de comunicación y la sociedad en general.
Por su parte, la coordinadora general de Comunicación Social del Gobierno de Michoacán, Julieta López Bautista, que es a la vez presidente del Comité Técnico del Observatorio, declaró en sus redes que lo que hizo el medio local de comunicación digital es un ataque contra una mujer y una afronta para todas las mujeres michoacanas, que pugnan y hoy más que nunca están luchando por una sociedad igualitaria en oportunidades.
Advirtió que esta lucha va más allá de intereses personales, particulares o partidarios, y que en ella hoy por hoy las mujeres están y seguirán juntas hasta lograrlo.
Una conducta ilegal y punible
El Código Electoral del Estado de Michoacán de Ocampo en su artículo 3° señala que se entiende como violencia política contra las mujeres en razón de género a toda acción u omisión, incluida la tolerancia, basada en elementos de género y ejercida dentro de la esfera pública o privada, que tenga por objeto o resultado limitar, anular o menoscabar el ejercicio efectivo de los derechos políticos y electorales de una o varias mujeres.
Cabe señalar que ésta puede manifestarse en cualquiera de los tipos de violencia reconocidos en esta ley y puede ser perpetrada indistintamente por agentes estatales, entre ellos los medios de comunicación y sus integrantes con la finalidad de coartar, inhibir, impedir o limitar el ejercicio de los derechos político-electorales o impedir el ejercicio de sus atribuciones o facultades.
De tal forma que el no observar estos preceptos y el hacer cuestionamientos de la vida privada de las mujeres por el hecho de ser mujeres, demeritar la trayectoria, inhibe y pone en tela de juicio la capacidad y derecho de las mujeres a incursionar en los diferentes espacios, es una forma de violencia de género que debe combatirse y desterrarse.
Pongamos fin a la discriminación de género
Dejemos de reproducir estereotipos de género donde se les sigue cuestionando a las mujeres la capacidad que tienen para ejercer sus derechos político electorales a partir del escarnio de su vida personal, y mejor sigamos fomentando la participación amplia de todas las mujeres en todos los partidos para poder transitar a una real democracia paritaria e incluyente.