Tokio, Japón – Excélsior
El segundo estado de emergencia decretado el jueves en Tokio, ha hecho creer a muchas personas que será sumamente complicado, si no imposible, celebrar los Juegos Olímpicos de forma que sea segura para todos los involucrados.
El gobierno japonés y el Comité Olímpico Internacional (COI) decidieron en marzo posponer los Juegos Olímpicos un año, debido a la pandemia del coronavirus. El principal evento deportivo mundial debería comenzar en menos de 200 días, extendiéndose desde el 23 de julio al 8 de agosto.
El primer ministro japonés, Yoshihide Suga, reiteró el jueves su intención de celebrar los Juegos.
Sin embargo, una encuesta realizada en diciembre por la emisora pública NHK mostró que un tercio de los japoneses no quiere que se celebren los Juegos por temor a que una afluencia de llegadas extranjeras pueda causar un aumento adicional en los casos de COVID-19. En el mismo sondeo, el 31% abogó por otro retraso, mientras que sólo el 27% dijo que los Juegos deberían seguir adelante según lo programado.
“Creo que es difícil. Es imposible celebrar los Juegos Olímpicos”, dijo Tatsuhiko Akamasu, de 75 años, quien estaba de visita en Tokio desde la cercana Saitama. “Sólo faltan dos meses y medio para el relevo de la antorcha. No creo que podamos controlar el virus durante este período”.
“Creo que es más probable que no celebremos los Juegos Olímpicos y preferiría que el gobierno tome la decisión de cancelarlos en algún momento”, dijo Hisashi Miyabe, de 74 años.
Se espera que más de 15 mil atletas de todo el mundo lleguen a Tokio para los Juegos, lo que genera preocupaciones de que puedan traer nuevas mutaciones del virus a Japón.
“Creo que la interacción entre las personas provocará una mayor propagación del coronavirus, y es más probable que el virus mute si el número de infecciones aumenta. Creo que da un poco de miedo”, dijo Yuki Furusho, estudiante de 23 años.