Pátzcuaro, Michoacán
Una misa de Acción de Gracias por la reciente venerabilidad de Vasco de Quiroga se efectuó este martes en la Basílica de Nuestra Señora de la Salud, en Pátzcuaro, Michoacán, con la presencia del arzobispo Carlos Garfias Merlos y de otros importantes dignatarios de la iglesia, quienes estaban acompañados por numerosos fieles.
En la ceremonia religiosa para recordar al primer obispo de Michoacán y fundador del hospital de Santa Fe de la Laguna y del Colegio de San Nicolás Obispo, se resaltó la vida y el pensamiento de un hombre que, según el Papa Francisco, “nació español y se hizo indio”.
El arzobispo Carlos Garfias Merlos destacó en su homilía que en estos tiempos de pandemia y crisis social y económica Tata Vasco “fue un ejemplo de fe, esperanza y caridad, de fortaleza, de templanza, de paciencia, un modelo ideal para vivir las virtudes heroicas y teologales tan necesarias en la actualidad”.
Igualmente, hizo un llamado para intensificar nuestras oraciones para que podemos obtener los milagros respectivos y verlo pronto en la iglesia como beato y luego como santo.
“Vasco de Quiroga supo hacer realidad en su vida su compromiso con sus hermanos, pues vivió totalmente entregado a la defensa de los derechos y libertades de los pueblos originarios. Por su estilo de vida, se ganó el afecto de los purépechas, porque con sus obras y medidas económicas atendió sus carencias más urgentes. Se hizo acreedor al trato de Papá Vasco con el que los indígenas expresan su afecto filial”.
Por último, el arzobispo Carlos Garfias Merlos enfatizó que Vasco de Quiroga, considerado Venerable por la iglesia desde el 23 de diciembre pasado, nos regló un ejemplo de servicio a los pobres, pues fue el constructor de una nueva sociedad en armonía y desinterés. “Su ejemplo, añadió, sigue vivo, incluso, en las pequeñas comunidades, donde sus habitantes tienen sed de volver a sus orígenes más puros de convivencia y amor