Ciudad de México – El Universal
Tanto las Casas e Institutos de Artesanías de México como el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart), reprobaron “contundentemente el plagio” que se le atribuye a la diseñadora francesa Isabel Marant, en los diseños de su colección Etoile Otoño-Invierno 2020-21.
A través de un comunicado, la Secretaría de Cultura informó que la dependencia y las Casas e Institutos, se suman al pronunciamiento que hace unos días realizó la secretaria, Alejandra Frausto, quien, en una carta, pidió explicaciones a Marant sobre el uso de distintos diseños de la comunidad purépecha.
El Fonart explica que además del “gabin”, identificado con el número 8 dentro de su colección Étoile Fall-Winter 2020, cuyo diseño e iconografías corresponden a las poblaciones purépechas de Charapan, San Francisco Pichátaro, Angahuan, Santa Clara del Cobre y Nahuatzen, en el estado Michoacán de Ocampo, en la colección de la diseñadora existen otras prendas que usan elementos culturales de pueblos originarios de México.
La carta de la secretaria Frausto Guerrero enviada a la diseñadora francesa explica que, además de usar elementos de la cultura e identidad de las comunidades purépechas de Michoacán, también retoma de las pertenecientes a San Miguel Chiconcuac y Gualupita en el Estado de México; San Bernardino Contla en Tlaxcala; la ciudad de San Luis Potosí, y Teotitlán del Valle en Oaxaca, entre otras.
“Artesanas y artesanos de estas comunidades trabajan desde hace cientos de años en la confección de gabanes de lana obtenida de ovejas que son criadas por ellos mismos, teñidas con los tintes naturales disponibles en su localidad y posteriormente, tejidas en la técnica del telar de pedal o colonial en el que plasman diferentes elementos como grecas y figuras zoomorfas que representan elementos naturales como las montañas, los ríos o la flora y fauna de sus comunidades”, se lee en el comunicado.
Estos pronunciamientos se suman a las acusaciones de plagio en contra de Marant, que el pasado 28 de agosto realizaron diversos senadores en conferencia de prensa. La senadora Susana Harp dijo que es la segunda vez que la diseñadora plagia diseños mexicanos, la primera ocasión fue en 2015, cuando utilizó modelos de las blusas típicas de Tlahuitoltepec, Oaxaca.
Y, en efecto, en 2015, Isabel Marant comercializó también una colección de ropa que replicaba el diseño de prendas tradicionales confeccionadas por artesanas mexicanas, en esa ocasión, mixes de Santa María Tlahuitoltepec, Oaxaca.
En diversas ocasiones los bordados y tradiciones de los pueblos originarios de México han servido de inspiración para que empresas hagan uso del folclor para decorar sus productos con un fin meramente económico sin beneficiar a las comunidades, motivo por el que son señaladas de plagio, robo de iconografía y apropiación cultural.
Uno de los casos más recientes que se ha dado a conocer en la industria de la moda estuvo protagonizado por Carolina Herrera, pues en su colección Resort 2020, a cargo de Wes Gordon, se hizo referencia a diversos pueblos originarios de México.
En ese entonces, la Secretaría de Cultura también envió una carta en la que exigió una explicación al uso de estos elementos por parte de la marca.