Morelia, Michoacán
El temor a que se extiendan los contagios de COVID-19, pero también el cansancio de no poder celebrar la Fiesta de Ánimas con tranquilidad, fue lo que llevó a los habitantes de Janitzio a decidir cerrar sus puertas durante los dos primeros días de noviembre de este año.
Según Leonel Gabriel Campos, secretario del Consejo de Vigilancia de la Isla de Janitzio, desde hace más de 45 años que no se siente la presencia de los difuntos, ya que la afluencia de turistas no permite concentrarse en la celebración tal como es.
“La presencia de la misma gente, el turista que llega en la noche, hace un desorden, un escándalo y gran cantidad de consumo de alcohol”, lamentó.
Refirió en entrevista para Primera Plana Radio que en la isla se teme que al tener visitantes de todo el mundo por la Fiesta de las Ánimas, no podrían controlar la cantidad de contagios.
Agregó que además hay un riesgo también para los turistas, ya que por la idiosincracia de la misma gente, no se ha cremado los cuerpos de las personas que murieron por COVID-19, de modo que el panteón se convirtió en un posible foco de contagio.
“Decíamos: no es posible que hoy con esta situación de la enfermedad tengamos fallecidos y estemos celebrando algo que nos pueda contagiar más, entonces ya no vamos a celebrar”, expuso Leonel.
Leonel Gabriel relató que antes de que creciera el mercado turístico en torno a la celebración de la Noche de Ánimas, alrededor de 1972 “ya no fue lo mismo”, porque se convirtió en un negocio.
Con respecto a este año, el secretario del Consejo de Vigilancia explicó que a partir del 31 de octubre se cierra el servicio de lanchas, aunque se está valorando entre las sociedades cooperativas no suspender el servicio pero que éstas no lleguen hasta las islas y únicamente recorran el lago.
Más vale la salud que el dinero
Leonel Gabriel explicó que los habitantes de Janitzio no tienen temor a las pérdidas económicas que pudieran enfrentar como consecuencia de no abrir al público esos días. “No vamos a caer en pobreza, vamos a ganar en riqueza cultural y del corazón”, enfatizó.
“No es lo mismo perder vidas que perder dinero. El dinero se puede ganar cuando venga la reapertura. No creo que se pierda mucho. Ya estábamos en recuperación, pienso que no vamos a sentir por dos días que no tengamos turismo, que perdamos mucho dinero”, argumentó.
