Beirut – El Universal
Las potentes explosiones que sacudieron el martes el puerto de Beirut causaron al menos 73 muertos y 3 mil 700 heridos, según un nuevo balance suministrado a la AFP por un responsable del ministerio de Salud.
Este balance es provisional, según el director general del ministerio, Fadi Sanan. Antes, el ministro de Salud, Hamad Hassan, había asegurado que los hospitales de la capital estaban saturados por el flujo de heridos.
La explosión se produjo en horas de la tarde en un almacén con material explosivo tras un incendio por causas que aún se desconocen.
El Mayor General Abbas Ibrahim, director de Seguridad General de Líbano, dijo a medios que el origen más probable de la explosión fue un almacén en el puerto donde se almacenan materiales altamente explosivos. Asimismo, descartó que se tratara de un ataque de Israel.
La Presidencia del Líbano informó que el jefe de Estado ha pedido al Ejército que trabaje para “tratar las consecuencias de la gran explosión” y “realizar patrullajes en las zonas del desastre para mantener la seguridad”.
El director de la Seguridad General libanesa, Ibrahim Abbas, dijo que todo indica que la explosión se registró en un “almacén con material altamente explosivo confiscado desde hace años”. Medios locales apuntan a que había nitrato en el lugar.
Las autoridades descartaron versiones de que Israel esté implicado en el incidente.
El presidente libanés, Michel Aoun, ordenó a las Fuerzas Armadas realizar patrullajes en las zonas afectadas.
Videos difundidos en las redes sociales mostraron una primera explosión seguida de otra que provocó una gigantesca columna de humo. Las deflagraciones hicieron temblar edificios vecinos y provocaron la rotura de vidrios a varios kilómetros a la redonda.
El presidente Michel Aoun convocó una “reunión urgente” del Consejo Superior de Defensa y el primer ministro decretó un día de luto nacional para este miércoles.
“Es una catástrofe dentro (del puerto). Hay cadáveres en el piso. Ambulancias se llevan los cuerpos”, dijo a la AFP un soldado en las cercanías del puerto.
Los medios locales difundieron imágenes de personas atrapadas en los escombros, algunas cubiertas de sangre.
“Sentí como un temblor de tierra y después una enorme deflagración y los vidrios se rompieron”, dijo a la AFP una libanesa en el centro de Beirut.
Un buque amarrado en el puerto estaba en llamas, constataron periodistas de la AFP. Un oficial pidió a los periodistas que se alejaran del sector al temer una explosión del combustible del barco.
El sector del puerto ha sido acordonado por las fuerzas de seguridad, que solo dejan pasar al personal de defensa civil, ambulancias y bomberos, según constataron periodistas de la AFP a la entrada del puerto.
En los alrededores, los daños y la destrucción es importante.
Dos horas después de la explosión, las llamas seguían vivas en la zona. Un helicóptero cargaba agua del mar para apagar los incendios.
“Hemos visto un poco de humo y después una explosión. Y después un hongo (de humo). La fuerza de las explosiones nos ha propulsado hacia atrás en el apartamento”, cuenta un habitante del barrio de Manssouriyeh, que vio la explosión desde su balcón, a varios kilómetros del puerto.
Después de la explosiones, numerosos habitantes, algunos de ellos heridos, caminaban por las calles con dirección a los hospitales. Ante el centro médico Clémenceau, decenas de heridos, entre ellos menores, cubiertos de sangre, esperaban a ser atendidos, según un periodista de la AFP.
Casi todas las vitrinas de los comercios de los barrios de Hamra, Badaro y Hazmieh estallaron al igual que las ventanillas de los autos.
En las calles había vehículos abandonados con los airbags inflados.
Según testigos, las deflagraciones fueron oídas hasta en la ciudad costera de Larnaca, en Chipre, a más de 200 km de las costas libanesas.