Morelia, Michoacán – Melissa García
El delito de trata en un 90 por ciento afecta especialmente a las mujeres y niñas; en recaudación de dinero es el segundo más lucrativo a nivel mundial, por arriba de la venta de armas y después de la venta de drogas, expuso Nuria Gabriela Hernández Abarca, titular de la Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres.
El delito en si tiene 11 modalidades:
- La esclavitud.
- La condición de siervo.
- La prostitución ajena u otras formas de explotación sexual.
- La explotación laboral.
- El trabajo o servicios forzados.
- La mendicidad forzosa.
- La utilización de personas menores de dieciocho años en actividades delictivas.
- La adopción ilegal de persona menor de dieciocho años.
- El matrimonio forzoso o servil.
- Tráfico de órganos, tejidos y células de seres humanos vivos.
- Experimentación biomédica ilícita en seres humanos.
Hay avances legislativos a nivel nacional, como la modalidad de matrimonio forzado o servil, la que hasta hace poco se contempló dentro de este delito.
Al igual que la violencia de las mujeres la trata es un delito que se comete a simple vista, y es difícil de reconocer por estar relacionado con otros múltiples factores como la corrupción, la pobreza, redes criminales y venta de drogas, lo que lo hace complejo; lo importante es reconocerlo, pues es uno de los que más lacera a los seres humanos, mencionó Hernández Abarca durante la conferencia virtual que brindo por la conmemoración del Día internacional contra el tráfico de seres humanos.
Las víctimas de trata de persona nunca serán las responsables de lo que les sucede, puntualizó, por ende, la funcionaria dijo que la prevención para no caer en este tipo de delitos deberá anteponer diversas acciones como procura no hablar con personas extrañas en internet, cuidar la información personal, desconfiar de anuncios de trabajos muy atractivos, no tomar fotografías del cuerpo que sin ningún control sean publicadas, ya que pueden terminar en sitios de pornografía, así como no confiar en personas que te aborden en la calle sin conocerte.
