Ciudad de México – Milenio

La investigadora Lourdes Alzate ofrece datos de una realidad que se ve en las calles y en muchos de los hogares en México: la música que más escuchan los niños es el reguetón. Así lo confirmó una investigación realizada en la Huasteca Potosina.

Mientras las emisoras radiofónicas y las televisoras prefieren promover géneros como el reguetón o la música de banda, el número de grupo que generan productos artísticos infantiles en el país es muy reducido, además de que no cuentan con el apoyo para poder difundir su quehacer.

Como parte de su investigación “Proyectos inclusivos en artes del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura”, este año realizó una encuesta sobre el tema con 183 niños y niñas de la Huasteca Potosina.

Los resultados son reveladores: 27 por ciento de los entrevistados, de entre 5 y 15 años de edad, escuchan reguetón. “Comprobé que no escuchan la música adecuada para ellos, ya que para los más de 20 millones de niños y niñas que hay en México, únicamente contamos con muy pocas agrupaciones de música infantil”, afirma la investigadora, que comenzó trabajando con la compañía Triciclo Rojo y con el cantautor argentino Luis Pescetti.

Alzate desarrolló en San Luis Potosí el proyecto Un canto para la infancia, que a través de un video en lengua indígena tének y en español invitan a que niñas y niños conozcan y estén orgullosos de la música de su comunidad y su país.

Las imágenes muestran “a los pequeños muy contentos, orgullosos cantando con todo gusto en su lengua y eso es lo que quise representar con ese video. Este es un primer paso para valorar el abanico musical de México”, indica Lourdes Alzate.

Claves

Rock

De acuerdo con el sondeo, el género que le siguió al reguetón es el rock, que es escuchado por 12 por ciento de los menores.

La música tradicional de la región huasteca captura 9 por ciento del gusto de los encuestados, junto con la cumbia.

Otros géneros

Con uno por ciento cada uno figuran la música romántica, el jazz y el rap, mientras 8 por ciento prefiere la clásica.

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