Ciudad de México – El Universal
Contrario a todas las recomendaciones sanitarias, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se quitó el cubrebocas al final de la rueda de prensa en la que confirmó que acababa de dar positivo a coronavirus.
Después de 20 minutos de diálogo a menos de dos metros con los periodistas, Bolsonaro, quien ha subestimado la gravedad de la pandemia, detuvo las preguntas y procedió a quitarse la mascarilla que impide que las microgotículas que contienen el virus afecten a las personas de su entorno.
“Pueden ver mi cara, estoy bien, tranquilo. Gracias a todos los que oraron por mí y me hicieron fuerza. Los que criticaron no tienen problema, pueden continuar haciéndolo con tranquilidad”, dijo el presidente.
Minutos antes, Jair Bolsonaro, de 65 años y uno de los más escépticos del mundo sobre la gravedad del coronavirus, había informado que dio positivo y comenzó a ser tratado con cloroquina, un medicamento que por ahora no ha mostrado mayores beneficios para tratar el virus.
“Comenzó el domingo con una breve indisposición”, dijo a periodistas en su residencia oficial el propio mandatario, quien aseguró que se siente “perfectamente bien”.
Durante los últimos meses, Bolsonaro ha desafiado casi a diario al virus, al que llegó a calificar de “gripecita”, circulando por las calles en plena cuarentena, al asistir a actos públicos sin la máscara preceptiva, abrazando y besando a partidarios sin cuidado alguno y con un desdeño constante frente a la enfermedad.
Brasil, el segundo país más azotado por la pandemia después de Estados Unidos, sumó ayer 620 fallecidos por COVID-19, con lo que el balance total de muertes ascendió hasta los 65 mil 487, según informó el lunes el Gobierno.
El número de contagios se ubica en los un millón 623 mil 284, tras registrar 20 mil 229 nuevos casos confirmados, de acuerdo con el boletín diario divulgado por el Ministerio de Salud.
Brasil, epicentro latinoamericano de la pandemia y uno de los focos activos a nivel global, registra una tasa de mortalidad de 31.2 decesos por cada 100 mil habitantes. Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el gigante sudamericano cuenta con el mayor número de fallecidos por COVID-19 en el mundo si se contabilizan apenas los últimos siete días: 7 mil 195 frente a los 4 mil 90 de Estados Unidos o los 3 mil 985 de México. Además, las autoridades sanitarias brasileñas investigan otras 4 mil 146 muertes que podrían haber sido causadas por el patógeno.