Morelia, Michoacán – Cuauhtémoc Castañeda
La extinción de programas federales para el campo mexicano que determinó el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, hoy tiene a Michoacán sin recursos para operar segmentos estratégicos, como la tecnificación, infraestructura, seguridad alimentaria para comunidades marginadas y el Seguro Catastrófico para proteger los cultivos de fenómenos climáticos.
El Programa Nacional de Fertilizantes no ha tenido esa cobertura, porque “realmente no ha sido nacional”; en 2019 aplicó exclusivamente para el estado de Guerrero que repite este año, y para el Estado de México, Morelos y Puebla.
Así resumió el secretario de Desarrollo Rural y Agroalimentario (Sedrua), Rubén Medina Niño, la situación que enfrenta el agro michoacano, pese a que el sector agroalimentario del estado es uno de los más dinámicos del país, en términos de su diversidad, volumen y el valor de su producción que supera los 85 mil millones de pesos al año. “Ya no hay fomento para la agricultura ni para la ganadería”, lamentó el funcionario.
Seguro Catastrófico, borrón sin nueva cuenta
Sintetizó en tres temas, las preocupaciones y necesidades inmediatas. Una, la desaparición del Seguro Catastrófico, pues ante las circunstancias actuales de cambio climático es probable que se presenten desastres naturales, como sequías, si no se regularizan las lluvias. “Muchos cultivos están estresados, por la falta de agua y si en los próximas días no se regulariza el período de lluvias, esto será un grave problema para el campo de Michoacán y los agricultores no tendrán cómo afrontarlo”, expuso el funcionario. En contraparte, dimensionó que fenómenos naturales, como inundaciones, grandes granizadas o trombas, pudieran destruir cultivos en una temporada de lluvias abundante.
Lamentó que el Gobierno Federal haya desaparecido este programa que representaba una inversión nacional de 2 mil millones de pesos, que son necesarios para darle certeza a los agricultores, sobre todo a los que viven en condiciones de vulnerabilidad climática, por lo que, dijo, se ha establecido una coordinación con los gobiernos de otros estados para plantear al presidente de la República la necesidad de reactivar el Seguro Catastrófico.
Tecnificación, borrada del mapa agropecuario
Otro tema crucial que deja bocabajeado al agro michoacano es la desaparición de recursos para la tecnificación del campo. El titular de Sedrua explicó que el programa de tecnificación es indispensable para hacer más productivo campo; es de vital importancia, dijo, para invertir en más y mejor tecnología en las unidades productivas, en la adquisición de equipo y maquinaria, también para el mejor aprovechamiento del agua con sistemas de riego mejorados, así como en la infraestructura necesaria, ollas agrícolas o caminos saca cosechas.
“Desgraciadamente todos estos programas se han perdido, ya no hay fomento para la agricultura, ni para la ganadería”, lamentó el funcionario, al hacer un cálculo de que para tecnificar el campo mexicano se requerirían recursos por el orden de los 2 mil millones de pesos, esto sólo para atender al sector social, que al día de hoy ya no se cuenta con ese recurso.
Seguridad alimentaria para marginados no cupo en el gasto
En un tercer tema, el secretario de Desarrollo Rural y Agroalimentario colocó el programa de extensionismo y seguridad alimentaria para las comunidades más marginadas, que por la relevancia social que tiene es prioritario para Michoacán y en el que se venía trabajando con el acompañamiento metodológico y los criterios de la FAO, y con el cual habían obtenido resultados exitosos.
El funcionario dijo que desgraciadamente este tema tan sensible como social se tuvo que dejar por otra de las estrategias federales, aun cuando es necesario un acompañamiento en la agricultura de autosuficiencia, tanto para las pequeñas comunidades, como para la agricultura más desarrollada; “son las dos caras de una misma moneda, los dos tipos de agricultura son necesarios y fortalecen la soberanía alimentaria”, expuso.
Lamentó que este cambio de visión en el Gobierno Federal haya afectado a programas tan cruciales para el estado de Michoacán, y en contraposición se hayan fortalecido otros como “Sembrando Vida” que tiene un enfoque más forestal, o el de “Producción para el Bienestar” que no es otra que el padrón de Procampo, al que se le adicionaron otros padrones que incluyen zonas donde estaba muy activo el huachicol.
La situación para Michoacán no se ve nada alagadora en este sector, dijo Medina Niño. Previó que el sector siga creciendo, pero a un ritmo menor; “lo hemos platicado con el gobernador. Seguiremos impulsando la agricultura para que siga siendo la gran fortaleza de nuestro estado”.
