Morelia, Michoacán – Zaira Mora
Desde hace mucho tiempo se viene alertando a la población de los daños que supone para la salud humana el consumo excesivo de azúcar. Varios estudios realizados por diferentes organizaciones y países coinciden en las consecuencias de consumir demasiada azúcar.
Algunos de los males causantes son:
- Deterioro de las cavidades dentales. Las responsables del deterioro de los dientes son las bacterias que se alimentan de los azúcares simples, los llamados monosacáridos, y producen el ácido que a su vez destruye el esmalte dental, ha explicado Carole Palmer, profesora de la Escuela de Medicina Dental de la Universidad Tufts (EE.UU.) al periódico ‘The New York Times’.
- Hambre descontrolada. Los científicos estadounidenses han demostrado tras realizar varios estudios que la fructosa (un tipo de azúcar) influye en la leptina, una hormona que controla la sensación de hambre. El consumo crónico de fructosa provoca resistencia a la leptina, lo que contribuye a que una persona pierda el el control sobre el hambre, indica ‘Business Insider’.
- Aumento de peso. Varios estudios manifiestan que las comidas ricas en azúcares también es rica en calorías, pero tiene poca capacidad para saciar el hambre. Contrariamente, los productos que contienen pocos azúcares contribuyen a que el organismo experimente cambios. Según ellos, a las personas que desean perder peso.
se les aconseja empezar por reducir el consumo de alimentos altos en azúcar, aunque los científicos también coinciden en que la obesidad es una enfermedad multifacética y que no solo el consumo excesivo de azúcares contribuye a su desarrollo. - Los azúcares causan que el organismo exija más insulina. Esta es una hormona que se encarga de transformar los alimentos en energía. Una vez aumentado el nivel de insulina, provoca la resistencia del organismo hacia esta, de manera que en la sangre empieza a formarse glucosa, el factor principal que desencadena la obesidad, informa el portal Diabetes.co.uk.
- Diabetes. El principal factor causante de la diabetes es el consumo de refrescos, bebidas energéticas, gaseosas y limonadas. Las personas que consumen diariamente una o dos latas de estas bebidas corren un riesgo mucho más alto de desarrollar enfermedades como la diabetes de tipo 2.
- Obesidad. Aparte de la diabetes, el consumo de refrescos, al ser ricos en azúcar, también provoca el aumento de peso.
- Esteatosis hepática o hígado graso. La razón por la cual el hígado se ve es que es el único órgano responsable de metabolizar la fructosa; por eso, cuanta más fructosa se acumule más trabajo habrá para el hígado. El exceso de fructosa lleva el hígado a desarrollar esteatosis hepática incluso en personas que nunca han abusado de las bebidas alcohólicas.