París, Francia – Excélsior
El gobierno francés prohibió hoy oficialmente el uso de la hidroxicloroquina para tratar el COVID-19 en los hospitales, después de que dos organismos encargados de velar por la salud pública en el país se declararan contrarios a su uso.
Desde finales de marzo la hidroxicloroquina, derivado de la cloroquina, un medicamento contra el paludismo, se utiliza, a título excepcional, en los hospitales franceses para tratar casos graves del nuevo coronavirus.
El presidente Donald Trump y el gobierno brasileño de Jair Bolsonaro han defendido el uso de este medicamento para tratar el COVID-19.
Pero un amplio estudio publicado la semana pasada en la revista médica The Lancet subrayó la ineficacia de este fármaco y destacó que tomarlo aumenta el riesgo de morir para los enfermos del nuevo coronavirus.
A partir de los datos de 96 mil pacientes en centenares de hospitales, los autores del estudio concluyeron que administrar la cloroquina o la hidroxicloroquina no solo era ineficaz, sino que aumentaba el riesgo de morir.
El gobierno francés decidió prohibir la hidroxicloroquina después de que el Alto Consejo de Salud Pública desaconsejara el martes su uso, al margen de ensayos clínicos.
“Ya sea en las consultas o en el hospital, esta molécula no debe recetarse a pacientes aquejados de la COVID-19”, afirmó el ministerio de Sanidad, después que que se publicara el decreto de prohibición en el Diario Oficial.
La hidroxicloroquina, recetada generalmente para enfermedades autoinmunes como el lupus, es uno de los medicamentos probados en ensayos clínicos desde el inicio de la epidemia en todo el mundo.
Pero a la luz del estudio publicado en la revista The Lancet, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió suspender el lunes temporalmente los ensayos clínicos con hidroxicloroquina en varios países.
Por su parte, el ensayo europeo Discovery, que prueba la eficacia de varios tratamientos contra el COVID-19, “suspendió desde el domingo” la inclusión de nuevos pacientes en el grupo que recibe hidroxicloroquina, indicó el miércoles el instituto francés Inserm, que coordina el estudio.
Se trata de una “decisión conjunta de Solidarity, ensayo conducido bajo la égida de la OMS, y Discovery, un ensayo del Inserm que está estrechamente asociado al primero”, dijo el instituto francés en un comunicado.