Morelia, Michoacán – Juan Antonio Magallán
En el Día Mundial de las Abejas, el 40 por ciento de los insectos polinizadores están amenazados, mientras que el 16 por ciento de polinizadores vertebrados están en peligro de extinción.
Riesgos de extinciones locales derivado de cambios de uso de suelo para la generación de monocultivos y el uso de pesticidas agroquímicos, a ello se enfrentan las comunidades de abejas del mundo, las cuales son las encargadas de polinizar el 75 por ciento de los alimentos de consumo humano.
Así lo expresó Ana Lilia Torres, colaboradora de Panalli, colectivo de Mujeres que producen y transforman productos de la colmena, quien además de realizar la importante tarea de apicultura, formó parte de un equipo de investigación sobre el efecto del cambio de uso de suelo en abejas melíferas de Madero, Michoacán.
La productora de miel señaló que a nivel cualitativo, gente de las comunidades han señalado la disminución de panales de abejas y tras dos años de estudio, se detectó que por lo menos en la zona de Madero, ha desaparecido una especie melífera, de nueve que cohabitan en la región.
“Se ha detectado la reducción de abejas en Michoacán en zonas con monocultivos, sobre todo donde se cultiva el aguacate y las frutillas. Sí hay abejas, pero por la tumba de árboles y cambio incesante de uso de suelo, ha habido desplazamiento. La gente de las comunidades señala que han ido desapareciendo especies, se trata de extinciones locales, por deforestación, cambio de temperatura y cambios en general de la estructura vegetal”, explicó.
Y es que las abejas son las encargadas de polinizar el 75 por ciento de los alimentos vegetales y frutales de consumo humano, por ello son vitales para la supervivencia alimentaria. Sin las abejas se reduciría drásticamente la producción de agave, aguacate, ajonjolí, alfalfa, almendro, cacao, café, calabaza, ciruela, esparrago, fresa, frijol, jitomate, mango, manzana, melón, mostaza, pepino, pera, sandia entre otros productos agrícolas.
Ana Lilia Torres, joven de 26 años que se ha abierto paso en el mundo de la apicultura, destacó que el cuidado de las abejas es un trabajo de tiempo completo, ya que es a la vez, un cuidado del entorno.
“Nuestra labor consiste en tener una apicultura responsable, que requiere cuidar de las abejas, su entorno, que no se enfermen, tener suficiente agua limpia; es una actividad en la que las mujeres jóvenes vamos abriendo paso, sobre todo porque ya no hay jóvenes que quieran seguir el legado apícola familiar”, recalcó.
El aumento en el uso de agroquímicos, el cambio de uso de suelo, la siembra intensiva, las especies invasoras, las plagas y el cambio climático han llevado a la reducción drástica de colmenas de miel; la productora de melaza asegura que la producción ha caído en un 50 por ciento.
COVID-19 generó retos a los apicultores
Ana Lilia Torres indicó que la pandemia COVID-19 ha generado retos a la apicultura. Uno de ellos es el cambio en el esquema de comercialización, por lo cual se requiere de más programación para visitar los apiarios. “La gente sigue buscando miel que es muy buena para la salud, es importante cuidarnos en estos momentos, pero además debemos consumir productos locales”, añadió la emprendedora para invitar a comprarle productos a través de las redes sociales de Facebook e Instagram de Panalli.
Por último, recomendó llevar un trato amable cada que se tope con una abeja. “No tenemos que molestar a las abejas, si entra una en casa, basta con abrir las ventanas para que salga, si te merodea, no te muevas, no hagas movimientos bruscos y no las aplastes, porque no son violentas, pero sí defensivas, una abeja nunca te va a picar si no la agredes”, recomendó la apicultura.
Sin polinizadores no habría un de cada tres bocados de comida
La bióloga Elizabeth Sagrero señala que se calcula que sin los polinizadores no se podría tener uno de cada tres bocados de comida que se consume en la dieta humana, de las abejas depende en gran parte la biodiversidad a través de la polinización que reproduce el 90 por ciento de las plantas con flor.
Según especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en el último cuatrienio, México ha perdido mil 600 millones de abejas, el riesgo de extinguirse es latente, debido a actividades humanas en la descontrolada explotación del medioambiente.
De seguir esa ruta, la dieta humana con frutas y muchas hortalizas tendrá que pasar a convertirse en dieta de arroz, maíz y patata, por ello, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés) ofrece asistencia técnica para capacitar en la crianza de las abejas que van desde criar abejas reinas hasta inseminarlas artificialmente.
El 20 de mayo fue nombrado el Día Mundial de las Abejas, en honor a Anton Janša, pionero de la apicultura moderna en Eslovenia.
