Ciudad de México – El Universal
La Organización Mundial de la Salud (OMS), que pidió poder participar en las investigaciones de Pekín sobre el origen del nuevo coronavirus, afirmó el viernes que este es de “origen natural”, mientras que el presidente estadounidense, Donald Trump, sostiene que fue creado en un laboratorio chino.
La epidemia, que apareció en Wuhan (centro de China) en diciembre, ha contagiado a más de 3,2 millones de personas en el mundo y causado casi 235 mil muertes, según un balance de la AFP.
“En lo que respecta al origen del virus en Wuhan, hemos escuchado a numerosos científicos que estudiaron el virus, y nos aseguraron que el virus es de origen natural”, afirmó el director de programas de emergencia de la OMS, Michael Ryan, al ser preguntado por un periodista durante una rueda de prensa virtual.
“Lo que importa es que averigüemos el huésped natural del virus”, añadió desde la sede de la organización, en Ginebra.
Michael Ryan explicó que el “objetivo principal es hacer que podamos entender bien el virus, que comprendamos la transmisión de animal a humano y que comprendamos cómo se cruza la barrera entre las especies animal y humana”.
El estudio persigue “poner en marcha medidas de salud pública y de prevención para impedir que esto pueda volver a ocurrir, sea donde sea”, insistió el responsable.
La OMS, que hasta ahora ha elogiado la gestión de la crisis por parte de Pekín, instó el viernes a las autoridades chinas a que le inviten a participar en las investigaciones “en curso o previstas” sobre los orígenes animales del virus.
Y mientras que Estados Unidos acusa la OMS de haber tardado demasiado en alertar de la epidemia para no irritar a Pekín, el director de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus, defendió de nuevo su actuación el viernes.
El director de la OMS subrayó que él mismo viajó a China el 28 de enero para entrevistarse con el presidente chino, Xi Jinping, y preparar la visita de un equipo internacional de científicos a Wuhan.
“Recuerdo que la gente nos aconsejaba que no viajáramos a China porque no se sabía cómo actuaba el virus”, señaló, indicando que no le dio “miedo” ir.
El 30 de enero, la OMS decretó la emergencia sanitaria mundial, algo que había rechazado hacer una semana antes.