Roma, Italia – El Universal
La industria estratégica de Italia, tercera economía de Europa, empezó lentamente a reactivarse hoy, aunque afectada por las medidas drásticas de seguridad para evitar un repunte de la epidemia de coronavirus.
El gobierno italiano se enfrenta a un dilema difícil:
“¿Cómo frenar la pandemia, evitando daños ‘irreversibles’ en la economía?”, se preguntó el jefe de gobierno Giuseppe Conte al ilustrar el domingo el calendario para el fin del confinamiento.
El país más golpeado en Europa por el coronavirus, con más de 26 mil muertos, autorizó a partir de este lunes la apertura de sectores “estratégicos” para la economía del país, en particular las “actividades productivas e industriales más orientadas a la exportación”.
Entre ellas figuran la industria del automóvil y de la moda, penalizadas frente a sus rivales extranjeros.
En la planta de Mirafiori, en los suburbios de Turín, al norte, cien empleados ingresaron este lunes, a los que se unirán unos 150 más en las próximas 48 horas.
A la histórica fábrica de automóviles Fiat Chrysler (FCA) entraron primero los ingenieros y jefes de equipo seguidos por funcionarios y trabajadores, los cuales tuvieron que pasar por un escáner térmico.
Todos recibieron material de protección: mascarillas, guantes y gafas.
La marca trabaja en varios prototipos del nuevo Fiat 500 eléctrico, al igual que los 60 trabajadores de la otra planta de Turín.
“Un nuevo inicio que nos va a conducir a muchos otros”, escribió este lunes el diario La Stampa, de propiedad de la familia Agnelli-Elkann, fundadores de Fiat.
En la planta de Sevel, ubicada en Atessa, en el centro de Italia, Fiat y el fabricante francés PSA (Peugeot Citroën), especializados en vehículos utilitarios y minivans, 6 mil de los 6 mil 700 empleados regresaron a la fábrica para reanudar la producción.
Para ello fueron desinfectados 300 mil m2 y se instalaron 130 dispensadores de gel desinfectante y varias cámaras para el monitoreo de la temperatura. También se crearon 600 puntos para limpiar el propio material de trabajo.
“Es un ejemplo concreto de nuestro compromiso a favor de la salud de los empleados (…) fruto de un extenso trabajo con expertos y virólogos, aprobado además por las organizaciones sindicales”, aseguró Pietro Gorlier, jefe de operaciones de la región Europa, Oriente Medio y África de FCA.
Además de la industria automotriz, que aporta el 5.6% del PIB italiano, la fábrica de las famosas motocicletas Ducati, cerca de Boloña (norte), reanudó gradualmente actividades este lunes, aunque favorece el teletrabajo para las actividades relacionadas con ventas, marketing y finanzas.
Los astilleros de Fincantieri abrieron hace una semana, con el 10% de los empleados y calculan un retorno a la normalidad con todo el personal para finales de mayo o inicio de junio.