Ciudad de México – Excélsior
Por primera vez en 63 años, el aniversario luctuoso de Pedro Infante se vive en una tumba sin cientos de personas a su alrededor, por el cierre del Panteón Jardín debido a la contingencia causada por la COVID-19.
En entrevista Lupita Infante, hija del ídolo mexicano, que lleva más de 20 años organizando los aniversarios -desde la muerte de su tío José Infante-, contó que desde enero empezó a planear el evento anual, que este año incorporaría algunas sorpresas.
“Este año queríamos agregar cosas nuevas que no le dijimos a la gente. Teníamos a los artistas de siempre como Sheyla, José Julián, mi hermana Irma, mi sobrina Lupita Infante, la dinastía de los Negrete y unos padrinos sorpresa que esperamos nos puedan acompañar después. Por ejemplo, el papá de Aracely Arámbula es un súper fan de mi padre y a ella la habíamos invitado. Ya estaban contratadas las siete horas de mariachi y esta vez, en vez de un templete, teníamos un soporte. También estrenamos un patrocinador por primera vez que es J. García López, ya que cada vez es más difícil el apoyo”, aseguró.
Para que el día no pase desapercibido, Lupita Infante pidió a los seguidores de su padre que manden a redes sociales un aplauso de 10 segundos, que también servirá para agradecer a los profesionales de la salud que están atendiendo la pandemia.
“Desgraciadamente se vino todo esto, para nosotros ha sido duro porque era un día maravilloso para todos. Es mucha angustia por lo que perdemos todos, estoy preocupada por los fotógrafos que hacían su agosto, por los puestos que se ponen de los que ya habíamos conseguido permisos”, confió.
Aunque la familia Infante no sabe la fecha en que podrán realizar el homenaje, considera importante cuidarse y estar en casa para acatar las recomendaciones de las autoridades, por lo que también cerraron las instalaciones del Museo de Pedro Infante.
“Estoy triste, pero también con ilusión de que cuando esto se solucione podamos organizarlo. Es increíble, pero mi papá sigue dando trabajo. Todo se paralizó pero hay que obedecer, todo esto es por algo. Sufro de pensar en que muchos van de la tercera edad, aunque ahora van más jóvenes y niños, porque muchos adultos ya no están con nosotros. Vienen de todos lados y algunos de toda la vida. Esto nos sirve para reflexionar porque Pedro Infante todavía va a durar para rato y vienen cosas bonitas”, afirmó quien apoyará la presentación bohemia dedicada a su padre por parte de Raúl Sandoval hoy por sus redes sociales.
Maritoña es una de las que siempre van a cada aniversario de Pedro Infante. A sus 78 años, la mujer quería llevarle, como es su costumbre, su corona de flores, pero fue la hija de su ídolo la que la convenció de no hacerlo este año.
“Así como me dice Lupita, si me abren a mí van a querer entrar otras personas y sería poner el desorden. Preferí esperar a la primera ocasión que se pueda ir. Hoy cumplo 50 años de ir”.
Maritoña tenía 15 años cuando Pedro Infante murió y, como acababa de entrar a trabajar a un taller, no pudo ir al funeral pero lo siguió por televisión. A pesar de sus ganas de seguir la tradición, pensó en su mamá de 105 años, a quien cuida todos los días.
“Aunque tenía 15 años sentí que se había ido un hijo al cielo y se lo encomendé a Dios. Fue una persona querida, con carisma, nobleza y murió muy joven. Nos dejó una llama de amor, humildad y unidad que todavía está encendida. Me da tristeza porque ahora no vamos a poder estar ahí, pero aquí en la casa a las seis de la tarde le vamos a hacer su oración en mi recámara donde tengo ocho de sus fotografías, tengo una más, en donde él está de traje, en la sala. Nuestro pensamiento y nuestro corazón está con él y su familia”, agregó Maritoña.