Ciudad de México – El Universal
El próximo equinoccio de primavera pasará durante la noche del 19 de marzo, a las 21:50 horas y dará inicio a una nueva estación del año.
Este cambio estacional ocurre cuando el Sol cruza el ecuador celeste, desde el hemisferio sur hasta la semiesfera norte, a través de la perspectiva en la Tierra, explicó Daniel Flores Gutiérrez, académico del Instituto de Astronomía (IA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Conocer los instantes en que se dan estos eventos astronómicos nos hace pensar en los logros del intelecto humano, surgidos de la observación y comprensión del cómo y por qué acontecen los fenómenos de la naturaleza”, explicó Flores Gutiérrez.
Esto permite verificar las teorías en torno a la actividad del Sol, la Luna y los ocho planetas que embisten el firmamento, comunicó la UNAM.
El día y la noche tienen una misma duración durante la presencia del equinoccio de primavera, el cual se hace presente entre el 19 y 21 de marzo.
La celebración del equinoccio de primavera acontece el 21 de marzo, pese a la variabilidad en que suceda, pues no todos los años ocurre en ese especifico día.
La duración del año consta de 365 días y en muchas ocasiones no coincide con el tiempo que tarda la Tierra en orbitar al Sol. Este tiempo se extiende a través de 365 días y 6 horas aproximadamente, por ello, tiende a desfasarse la fecha que acontecen los equinoccios.
El experto en astronomía mexicana expuso una de las maneras en que podemos apreciar el fenómeno, práctica que se llevaba a cabo desde las épocas del México antiguo.
“En Teotihuacán, por ejemplo, si nos colocamos en el arranque de la escalinata principal de la pirámide del Sol, podemos observar en la cima del edificio el surgimiento del Sol, en los días en que ocurren los equinoccios, en los meses de marzo y septiembre”, enunció el académico de la UNAM.