Ciudad de México – EME de Mujer
Si quieres disfrutar de una relación sin compromisos y sin ataduras, se requiere algo más que voluntad. Tener la madurez y herramientas para comunicar asertivamente a la otra persona lo que se desea de la relación para que así ambos estén en sintonía y no se esperen comportamientos, llamadas o citas que quizá no ocurrirán.
Si la relación comienza prácticamente sin “darte cuenta”, apenas percibas que ves a esa persona con frecuencia y comienzas a preguntarte ¿a donde va esto? Es importante conversar con la otra persona, definir qué tipo de relación es y poner límites. Si es una relación recreativa, hay que tener claro que las llamadas o mensajes tales como: ¿qué tal estás? o ¿qué haces? como rutina de comunicación, quizá es demasiado y pueda ser una forma de involucrarse progresivamente con el otro.
Si quieres estar con otra persona con la libertad de no ser pareja, los celos no están permitidos. Si se tienen otras parejas sexuales, cada quien tiene derecho a elegir cómo disfrutar de su tiempo sin ofrecer explicaciones y sin exigir. Si pasa lo contrario, vale la pena preguntarse ¿de verdad no hay compromisos? Una vez más el factor comunicación y poner límites resulta beneficioso.
Por otra parte, es clave ser discretos, sobre todo si están en el ambiente laboral o tienen amigos en común y no quieres que nadie se entrometa. Evita compartir información de tu vida privada y sé prudente en los lugares donde se encuentran. Si no quieres que otros se enteren, cuiden la forma de comportarse en público; si expresan abiertamente que hay conexión especial, puede ser contraproducente.
Por último, aunque importantísimo, recuerda usar anticonceptivos. La confianza no previene de embarazos ni de infecciones de trasmisión sexual. Si quieres estar involucrada en una relación sin compromisos, mejor ser responsable con la salud sexual.