Morelia, Michoacán – Juan Antonio Magallán
“Es más ruido el que se ha hecho, que las faltas u omisiones detectadas”, así se refirió el secretario de Contraloría de Michoacán, Francisco Huergo Maurin sobre las observaciones por 280 millones de pesos que realizó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) a la construcción de los hospitales Civil e Infantil de Morelia. No obstante, reconoció que de no aclararse los recursos faltantes, “no se solapará” a ningún funcionario que haya robado dinero.
La ASF observó ambas obras públicas por 280 millones de pesos, luego de realizar una revisión del Ejercicio Fiscal 2018, lo cual arrojó que existió una inadecuada planeación por incumplimiento de objetivos, así como una inadecuada planeación y presupuestación por inconclusión de construcción en los hospitales.
El órgano fiscalizador también descubrió la falta de documentación y entrega indebida de anticipos y un pago indebido de 2.6 millones de pesos derivado de una deficiente evaluación, por no considerar en la integración de precios unitarios el factor de financiamiento de 0.78 por ciento.
Todo lo anterior dio pie a dos recomendaciones, 12 promociones de responsabilidades administrativas sancionatorias, cuatro pliegos de observaciones y dos solicitudes de intervención de Órgano Interno de Control.
En entrevista, el titular de la Secretaría de Contraloría del Estado de Michoacán (Secoem), aseguró que las observaciones se atienden puntualmente junto con el Sistema Nacional de Fiscalización, la ASF y la Secretaría de la Función Pública (SFP).
“Tenemos un año y medio dándole seguimiento a la obra, con reportes de avances, compras y adquisiciones. Se han hecho reportes para realizar las evaluaciones correspondientes y omisiones encontradas para corregirlas en el proceso de la construcción de las obras”, explicó.
El funcionario dijo que a las obras se les observaron cuatro millones y medio de pesos (pero fueron 280 millones de pesos). “Hablan de que en una obra fueron tres y en otra un millón y medio de pesos, cuando son obras de 970 y 560 millones de pesos. Si están cuestionados tres millones de 900, no es ni el 1%. No deja de ser importante que cada peso que se invierte sea revisado y plenamente justificado, pero es más el ruido que se ha hecho, que las fallas u omisiones de la obra”, consideró.
Por último, Huergo Maurin aseguró que la Secoem solventará todas las observaciones hechas por la Auditoría Superior, y en caso de que se detecten anomalías, se tomarán las medidas correspondientes para imponer las responsabilidades administrativas a los funcionarios que hayan incurrido en malos manejos de recursos públicos, advirtiendo que en la actual administración “no se solapará a nadie”.