Ciudad de México – El Universal
La palabra misma significa “dar vida.” Y con que lleven esa palabra en la etiqueta, sea alimento o medicamento, le garantiza mejores ventas. Pero ya en serio: ¿qué tan buena idea es implementar probióticos a tu dieta?
Sólo están de visita
Cuando comes algo con probióticos, debes saber que no se quedan en tu cuerpo de manera permanente. Podría eliminar los microorganismos que hacen daño, pero eventualmente se irán. Es por eso que es imposible hacer muchos: simplemente te desharás de ellos cuando hagas una visita más prolongada al baño. Para tener un beneficio, tendrías que tomarlos diario.
Tal vez no estés consumiendo los buenos
La mayoría de los probióticos añadidos a los alimentos son elegidos porque son seguros y pueden ser manufacturados fácilmente y a un bajo costo. Aunque no necesariamente son los mejores para mantener una buena salud.
Son sensibles
Los probióticos son organismos vivos; pueden morir si hace mucho calor, si permanecen mucho tiempo al aire libre o si no se guardan correctamente. Los buenos bichos también recaen con el tiempo, así que elige el producto con la fecha de caducidad más lejana.
El ácido estomacal es su kriptonita
Algunos no pueden sobrevivir la acidez del estómago. Entonces, si estás comando un suplemento, asegúrate de cubrirlo; la capa externa lo ayudará a alcanzar el tracto intestinal intacto.
Los probióticos necesitan prebióticos
Las bacterias en tus intestinos (tanto visitantes, como residentes) necesitan comer. De ahí los prebióticos, carbohidratos no digeribles que alimentan las bacterias amigables y las ayudan a multiplicarse. Los prebióticos se encuentran en avena, plátano, cebolla, ajo y espárragos.