Los Ángeles, estados Unidos – Excélsior
Tiene sólo 18 años y la noche de este domingo Billie Eilish se convirtió en la triunfadora de la 62 entrega de los Premio Grammy, al llevarse los galardones de Mejor Artista Revelación y Canción del Año por “Bad Guy”.
Por si no fuera suficiente, Eilish se llevó además el Grammy por Grabación del Año también por “Bad Guy” y Mejor Álbum del Año por “When We All Fall Asleep, Where Do We Go?”.
Aunque opacada por la muerte de la leyenda del básquetbol Kobe Bryant, fallecido este domingo en un accidente aéreo, el Grammy arrancó con un tributo a la estrella de Los Angeles Lakers, precisamente en el Staples Center que lo vio brillar y donde cientos de fanáticos se congregaron para rendirle homenaje.
Sin embargo, la música, el glamour y el brillo propio de los Premios Grammy permitió que la ceremonia transcurriera entre música, baile y asombro.
Billie Eilish, saltó al estrellato el año pasado cuando ya se había forjado un ferviente público en línea con su sonido pop desfachatado que flirtea con melodías inquietantes de graves bajos, con guiños al trap y a la música dance electrónica.
Eilish fue una de las principales nominadas a los Grammy en la gala de este año. Con apenas 17 años cuando se anunciaron, es la persona más joven nominada en las cuatro categorías principales.
Su tema “Bad Guy” la convirtió en agosto en la primera música nacida en la década de 2000 en alcanzar la cima de Billboard Hot 100, destronando finalmente a la sensación del trap country Lil Nas X, cuyo éxito viral “Old Town Road” llevaba un récord de 19 semanas encabezando esa lista en Estados Unidos.
La cantante, que se viste con ropa holgada para no ser juzgada por su cuerpo sino por su talento artístico, ha sido una defensora abierta de acciones contra el cambio climático, prohibiendo las pajillas de plástico en sus espectáculos y alentando a los fanáticos a traer sus propias botellas de agua recargables.