Morelia, Michoacán – Melissa García
El proceso de globalización y las profundas desigualdades entre países, han incidido a que el fenómeno migratorio continúe vigente, siendo la principal motivación la búsqueda de mejores oportunidades de desarrollo.
Para Antonio, un joven de 33 años de edad, con tan sólo la secundaria terminada, el trabajo que realiza en una empresa de limpieza equivale a una paga de mil 200 pesos a la semana, salario que difícilmente le alcanzará para que en el futuro Pueda comprar una casa, un carro y tener una vida decorosa, por ello, contó a Primera Plana, buscará una oportunidad laboral en Estados Unidos a través de las empresas que estuvieron en el Foro Migración y Movilidad Laboral, realizado esta mañana en el Poliforum de Morelia, aunque reconoció que no sabe si lo que le ofrezcan será seguro.
La migración es una buena oportunidad, en México el salario está muy malo, mencionó, al tiempo que dijo, que su propósito era “tener mejores oportunidades para progresar”.
Antonio aseguró que de obtener un empleo en Estados Unidos, esta sería la primera vez que emigraría a otro país, ya que aunque es originario de Huaniqueo, desde hace algunos años radica y trabaja en Morelia.
En tanto que para Jesús Aguilar, originario de Purépero, Michoacán, migrar no es la mejor opción, sin embargo, las condiciones laborales que hoy tiene no le permiten sostener de manera digna a su familia, ya que con tres hijos, el trabajo en el campo no es suficiente, mucho menos cuando grupos delictivos extorsionan a los agricultores.
De 36 años de edad, Jesús relata que migró a los Estados Unidos cuando tenía 17 años, pagando los servicios de una “coyote” pudo llegar a California, donde se arriesgó durante cuatro años, mientras trabajó sin papeles y de un lado para otro.
Aquí la situación económica está muy difícil, menciona, por lo que la posibilidad de regresar le abre nuevos panoramas, sobre todo, si el empleo que les proporcionen desde México es seguro, ya que afirmó, eso de pagar a un “coyote” ya es muy arriesgado, y andar sin papeles, peor.