Los Ángeles, Estados Unidos – Excélsior
Con sacos de dormir y un proyector portátil de películas, fanáticos de Star Wars comienzan a acampar a las afueras del célebre Teatro Chino de Hollywood para estar entre los primeros que verán el Episodio IX en una semana.
Una veintena de amantes de la ciencia ficción ya estaba instalada este jueves en este importante polo turístico de Los Ángeles, siete días antes de la primera proyección de “El Ascenso de Skywalker”, que pone fin a la historia original creada por George Lucas hace 42 años.
Los organizadores esperan que esta cifra aumente a 150 en los próximos días, con fanáticos de todas las edades viajando desde otros países como Gran Bretaña o Japón para ver este último episodio en el mismo lugar donde “La Guerra de las Galaxias” se estrenó en 1977.
“Cuando viene Star Wars todo lo demás es secundario, es como tener un bebé”, dijo el megafanático Nicolas Johnson, esperando junto a su perro Cookie.
Esta unida comunidad empezó a hacer esta fila temprana para los estrenos de la saga hace dos décadas, cuando se estrenó “La Amenaza Fantasma” de 1999.
“Tengo suerte de poder trabajar en la fila. Voy a dormir aquí y en la noche podré compartir con mis amigos y hablar de Star Wars”, señaló por su parte Shing Hwong, una abogada de 39 años que vive cerca de San Francisco y trajo consigo su computador portátil.
En aquel entonces esperaron 42 días en el bulevar Hollywood. Ahora, mayores y con más compromisos, decidieron recortar el tiempo de espera para el próximo filme, tomando en cuenta además que se estrena en el invierno boreal.
“Tengo un saco de dormir para mantenerme caliente en la noche. Tiendo a tratar de quedarme despierto por la noche para vigilar y duermo durante el día”, dijo el organizador Erik Murillo, un técnico informático de 47 años de Las Vegas.
El grupo se distrae con legos y en un proyector ve películas antiguas y los últimos episodios de la serie de televisión de Star Wars “The Mandalorian”.
Murillo admite que le emociona más la espera que la película en sí misma, pues siente que sabe mucho de lo que viene entre los tráileres, las entrevistas y los foros de rumores.
“Velo como una fiesta de pijamas con amigos donde todos tienen los mismos intereses”, dijo el fotógrafo de moda Justin Núñez, de 31 años y proveniente de San Diego, que se estrena en su primera fila de Star Wars.
Espera que haya algo de calor el lunes cuando lleguen las luces para la alfombra roja de la premiere mundial a pocos metros de distancia.