Ciudad de México – El Universal
Ella se llama Melanie y nació en Illinois, Chicago, pero en estos días que está en México, se “cambió” el nombre por Mary, orgullosa de su sangre mexicana.
La nostalgia de Argelia, de Durango y de Armando Magallanes, un chilango en Estados Unidos, es lo que les hizo venir a las fiestas patrias, las primeras “del cambio de régimen”.
“Es por el orgullo y para que ella conozca y aprenda a querer a México”, dice de Melanie, su hija de 13 años, quien se vistió de Adelita, muy mexicana, para la ocasión.
Hoy, en primera fila para presenciar el Desfile Militar 2019 con motivo del 209 Aniversario de la gesta de Independencia, Armando y su familia hicieron realidad un sueño, regresar a México en fiestas patrias.
Allá en Chicago también hay celebración de fiestas patrias y desfile pero no se compara, dice, y por eso durante años planeó venir a México a vivirla, aunque en los 20 años que vivió en la Ciudad de México no acudió nunca a un desfile Militar.
Argelia, originaria de Durango, y Melanie misma, presenciaron anoche y por primera vez el grito desde el zócalo en la terraza de un hotel frente a Palacio Nacional.
Melanie quedó sorprendida y feliz, por lo que piensa regresar a México, su país, más adelante.
Allá en Estados Unidos se valora más a nuestro país, dice Armando, y aunque el discurso del presidente de ese país, Donald Trump “no tiene cabida, es racista, no tiene razón de ser porque los mexicanos son los que han ayudado a crecer a ese país”, en Chicago, donde viven, no afecta mucho por la gran comunidad de connacionales que viven ahí.
Es fuera del país, dice, donde se aprende a querer y valorar más a México.