Morelia, Michoacán.
El cocodrilo de río o Crocodylus acutus es una de las especies emblemáticas que habitan Michoacán, donde cumple una función fundamental en ecosistemas como manglares y humedales, al ser un depredador tope y contribuir a mantener el equilibrio de otras poblaciones.
Si bien en el imaginario colectivo se presenta como un animal aterrador, en la realidad el cocodrilo de río se ve comprometido por la expansión de la mancha urbana y la frontera agrícola, lo que ha hecho imperativo que se implementen medidas para conservar y proteger a esta maravillosa especie.
De acuerdo con Ricardo Luna García, titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial (Semaccdet), entre las medidas asumidas por la Administración Estatal para preservar al cocodrilo de río, destaca la declaración como Zona de Protección Ambiental (ZPA) la Laguna Costera El Caimán, un complejo lagunar compuesto por tres esteros principales, conocidos como Pichi, Santa Ana y Mata de Carrizo, con una extensión de 12 kilómetros y un ancho de un kilómetro, hogar de muchas especies de fauna y flora, entre ellas, de Crocodylus acutus.
Esta iniciativa fue apuntalada por la emisión, en agosto de 2019, del Programa de ordenamiento Ecológico Territorial de Lázaro Cárdenas, mediante el que se establecieron los usos del suelo y los criterios de regulación ecológica para la conservación, preservación, restauración y aprovechamiento sustentable de los recursos naturales.
Asimismo, refirió que se realizó el Tercer Foro de Consulta, rumbo a la construcción del Programa Estatal de Educación Ambiental para la Sustentabilidad en Condiciones de Cambio Climático, donde se documentaron las características socioambientales de la región Costa para hacer un diagnóstico de las necesidades del área y desarrollar estrategias de sensibilización y concientización.
Luna García mencionó que se cuenta con proyectos para la restauración y protección de los manglares y humedales en Lázaro Cárdenas, como el parque Ecológico Urbano El Manglito y el estero Barra de Pichi, a través de reforestación, recuperación de flujos hídricos y equipamiento para su vigilancia.
El titular de la Semaccdet recordó que en mayo pasado la Comisión de Desarrollo Sustentable y Medio Ambiente del Congreso del Estado efectuó un exhorto a las autoridades ambientales federales, estatales y locales a proteger al cocodrilo de río, así como garantizar el equilibrio entre las poblaciones de esta especie y los núcleos urbanos aledaños.
“El Gobierno de Michoacán, a través de la Semaccdet, tiene el compromiso de salvaguardar el medio ambiente, los ecosistemas y la sustentabilidad de las poblaciones humanas, para lo cual dispone de instrumentos como la ordenación ecológica del territorio, con lo que se posibilita un desarrollo y crecimiento económicos en concordancia con el aprovechamiento racional de nuestros recursos”, expresó Ricardo Luna.
