Ciudad de México – Excélsior
A pesar de que Carlos Ahumada y el expresidente Carlos Salinas de Gortari me hicieron daño y me perjudicaron en el pasado, no es mi deseo vengarme, aseguró el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Al referirse a la detención y liberación del empresario argentino, quien años atrás dio dinero a René Bejarano y lo grabó como parte de un plan fraguado por Salinas de Gortari y Diego Fernández de Cevallos, según contó el argentino a un medio de comunicación, el presidente López Obrador aseveró que no guarda resentimientos y no hay consigna para perseguir a nadie.
“No hay consigna para perseguir a nadie, lo acabo de mencionar, todos los que nos hicieron daño deben ser tratados con respeto y sobre todo no deben utilizarse las instituciones para afectar a nadie, no tiene por qué haber parcialidad, represalias, digo esto por lo que sucedió con relación al señor Ahumada, él mismo confesó en su momento (…) que se reunió con Salinas con Diego Fernández de Cevallos para perjudicarme, eso no es una invención; sin embargo, yo no tengo ningún propósito de vengarme de nadie ni de Salinas”, sostuvo el jefe del ejecutivo.
Cuestionado sobre los motivos que llevaron a la detención de Ahumada Kurtz, ligado sentimentalmente en el pasado con Rosario Robles, el presidente consideró que se trata de un asunto de la fiscalía y del poder judicial, los cuales deben actuar de manera imparcial.
“Es un asunto de la fiscalía general, hoy hablé de eso en la reunión, pidiendo con todo respeto a las instancias judiciales que no se aplique la ley de manera facciosa o selectiva, que si hay denuncias en curso, que salgan todas, pero sin distinción porque conviene que no haya rezagos, pero que sean todas, que no se vaya a caer en el error de actuar como antes, que sólo se perseguía y se encarcelaba a los adversarios, a los opositores”, expresó frente a los periodistas.