Ciudad de México – Excélsior
La madre del exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, Gilda Margarita Austin y Solís, podría decidir si se allana a la extradición a México o si, desde Alemania lleva a cabo su proceso por presunto lavado de dinero y asociación delictuosa, informó el abogado Javier Coello Trejo.
En entrevista radiofónica con Ciro Gómez Leyva, el litigante que su clienta, detenida el pasado 24 de julio en Alemania, tendrá hoy su primera audiencia ante el fiscal que lleva su caso en el país europeo, misma en la que se decidirá si se le traslada al sur o al norte del país para continuar su caso.
Explicó de cualquier manera que la Interpol ya fue notificada de la suspensión provisional que el pasado 25 de julio otorgó un juez federal a la sospechosa para frenar de manera indefinida su orden de captura, por lo que confían que se dé a la acusada el permiso de definir en qué país enfrentar su proceso.
“Esperamos que nos la puedan dar con una caución o tomar la decisión que ella pida que la manden a México y aquí defenderla. Sí podemos aquí acreditar bien que la señora no tiene nada que ver con este asunto”, dijo.
Comentó que actualmente Austin y Solís se encuentra detenida en la casa de la isla alemana de Juist, en la Baja Sajonia alemana, y por el momento sólo puede ver a su esposo, no obstante, la comunicación con éste deberá ser sólo en alemán.
“Hoy van a tener la primera audiencia. Ella está en el mismo lugar donde fue asegurada, está en una casa familiar, donde nada más su esposo la va a poder ver y deben hablar en alemán”, informó Coello Trejo.
Freno al arresto
Hace cuatro días El juez Décimo de Distrito de Amparo en Materia Penal, Patricio Leopoldo Vargas Alarcón, frenó la orden de captura en contra de Austin y Solís, debido a que los delitos por los que se le acusa a ésta no son graves ni ameritan prisión preventiva oficiosa.
Según un acuerdo, el juez detalló que la suspensión es hasta que “se notifique a las autoridades responsables lo que se resuelve sobre la suspensión definitiva”.
Además, informó que si Austin y Solís no pagaba en un plazo de cinco días la garantía que asciende a los 4 mil 500 pesos, entonces la suspensión no tendría efectos.
