Ciudad de México – El Universal
Óscar Muñoz González y José Emanuel Puebla León, alias El Ovni o El Puebla, imputados por el secuestro y posterior homicidio del joven Norberto Ronquillo, aseguraron ante el juez que lleva el caso, que temen por sus vidas, pues en el Reclusorio Norte les advirtieron que “no se la van a acabar”, puesto que el crimen que cometieron aparentemente no fue bien visto por el resto de los internos.
Así lo manifestaron ayer durante la audiencia celebrada en una sala de juicio oral del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), donde el juzgador calificó como legal la detención de ambos y les impuso como medida cautelar la prisión preventiva oficiosa, además fijó el plazo de cuatro meses para el cierre de la investigación complementaria, por lo que estarán en el Reclusorio Norte.
El agente del Ministerio Público, con pruebas contundentes, logró que el juez los vinculara a proceso, a pesar de que la defensa de los imputados argumentó que sus clientes fueron sometidos a tortura, tras la detención, por lo que no descarta solicitar la aplicación del Protocolo de Estambul y así determinar si fueron golpeados y obligados a declararse culpables por los delitos.
Les explicó que las pruebas presentadas por la procuraduría local eran contundentes para imputarlos por el secuestro agravado y posterior ejecución del estudiante.
‘La Yuri’
El padre del estudiante de la Universidad del Pedregal quien fue secuestrado y luego asesinado, Norberto Ronquillo, dijo que los avances en la investigación que lleva la Procuraduría General de Justicia de la capital, apuntan a que las siete personas que participaron en el plagio fueron contratadas por la joven a quien identifican como “Yuri”, compañera de su hijo durante unos meses en la Universidad.
Según el padre de la víctima, la joven argumentó que Norberto le debía 700 mil pesos.
Agregó que la joven y probable autora intelectual, conocía a los secuestradores y les dijo que podían pedir de entre 5 o 6 millones de pesos por el rescate y que ella sólo ocuparía los 700 mil pesos, ofreciéndole a los delincuentes el resto del efectivo; sin embargo, asesinaron a Norberto.
“Yuri” no estudió el semestre completo con Norberto, según el padre de la víctima, quien era alumno de la Universidad del Pedregal.
“Esa joven sabía que los tíos de Norberto tenían dinero, que tenían negocios en la Central de Abastos y por eso les ofreció el trabajo a los delincuentes”, dijo el padre de Norberto.
“Eso es lo que me ha dicho la Procuraduría y tiene todo comprobado, ahora sólo falta que detengan a todos”, comentó Norberto Ronquillo padre en entrevista.