Madrid, España – Grandes Medios
Una nueva investigación realizada por médicos de Estados Unidos revela que el uso de hilo dental incrementa el contacto con sustancias perfluoroalquiladas (PFAS). Este tipo de químicos PFAS inquietan a los científicos por su relación con el cáncer de testículos y de riñón, con trastornos de tiroides y de colesterol alto, así como con el bajo peso en el nacimiento, la infertilidad y alteraciones del sistema inmunológico.
La presencia de PFAS
En su trabajo, el equipo de médicos del Silent Spring Institute y del Public Health Institute (Berkeley, California), examinaron en muestras de sangre tomadas a 178 mujeres las cantidades de 11 tipos de PFAS. Aquellas que utilizaron hilo dental Oral-B Glide mostraron niveles más elevados de un tipo de PFAS denominado ácido perfluorohexanosulfónico (PFHxS) en su cuerpo frente a otras mujeres que no lo usaron.
Para analizar mejor esta relación, los científicos evaluaron 18 hilos dentales —de los cuales 3 productos pertenecen a la línea Glide— para descubrir la existencia de flúor, un marcador de PFAS, a través de un método llamado espectroscopia de emisión de rayos gamma inducida por partículas (PIGE).
El resultado arrojó positivo en flúor para los tres hilos dentales Glide, dato que concuerda con anteriores informes que indican que para fabricar Glide emplean sustancias semejantes al teflón. Además, otros dos productos dieron también positivo en flúor.
La doctora Katie Boronow del Silent Spring Institute, quien fue la encargada de dirigir la investigación, explicó al respecto:
“Este es el primer estudio que muestra que el uso de hilo dental que contiene PFAS está asociado con una mayor carga corporal de estos químicos tóxicos. Sin embargo, La buena noticia radica en que, según nuestros descubrimientos, los consumidores pueden elegir hilos que no contienen PFAS”.
PFAS no sólo en el hilo dental
La investigación ayudó a revelar otros aspectos vinculados con niveles más elevados de PFAS, como el contacto con muebles y alfombras anti manchas, así como la circunstancia de vivir en ciudades cuyo suministro de agua potable llega contaminado por PFAS.
A su vez, el estudio reveló que las mujeres afroamericanas que habitualmente ingerían comida empacada o servida en recipientes de cartón, como papas fritas y otros alimentos para llevar, mostraron en su sangre altos niveles de 4 tipos de PFAS frente a otras mujeres que muy de vez en cuando consumían este tipo de comidas.