Morelia, Michoacán – Cuauhtémoc Castañeda Sosa

Una investigación especial realizada por el equipo de Primera Plana Noticias en la zona de Lombardía y la zona nororiente de Uruapan ha arrojado que son por lo menos dos eventos simultáneos del fenómeno ocurrido la noche del domingo pasado.

Uno registrado en las inmediaciones de Charapendo municipio de Lombardía, y otro al noreste de Uruapan por donde se encuentra el Cereso de esa ciudad, en la zona comprendida entre las colonias Nuevo Paraíso y Valle Dorado, donde refieren los vecinos del lugar que los vidrios fueron sacudidos y vibraron de manera violenta, lo que generó temor entre los pobladores porque pensaban ellos que se trataba de algún granadazo -cosas que sólo en Michoacán pasan- a la mayoría los tomó por sorpresa al interior de sus domicilios por la hora en la que ocurrió el fenómeno, que fue alrededor de las 9:15 de la noche y refieren que el cielo se iluminó de azul por un instante y después se escuchó un golpe seco y fuerte que estremeció los vidrios de sus ventanas.

Sin embargo nadie pudo dar referencia del lugar del impacto, por lo que todavía es un misterio el sitio donde colisionó el supuesto meteoro.

Cabe señalar que en el lado poniente de Uruapan por la zona del Mirador, salida a Guadalajara nos manifiestan no haber escuchado nada, pero si haber percibido el destello azul que iluminó toda la ciudad; aunque en redes sociales atribuían el lugar del impacto a las inmediaciones del cerro de la Cruz, brigadas de Protección Civil Municipal realizaron una inspección en la zona, no logrando dar con el supuesto sitio de colisión.

Por otra parte en el municipio de Lombardía específicamente en la comunidad de Charapendo testigos presenciales refieren que fue un fenómeno a la vez impresionante pero también atemorizante, el profesor José Juan Ortíz relata:

“Me encontraba en el patio de mi casa del cual se ve con claridad de oriente a poniente y en un momento dado apareció proveniente del poniente un objeto que era más bien una roca incandescente, la cual iba dando vueltas y despedía una estela de luz de color azul que pasó a una velocidad impresionante hacia el oriente y después de algunos minutos colisionó y la luz azul que despedía el objeto se tornó de color rojo intenso y así permaneció por unos segundos”, abundó “en el momento preciso del impacto que fue por detrás de los cerros que están hacia el este se oyó en ese preciso momento el golpe del impacto con un sonido extremadamente fuerte pero a la vez seco y sordo”.

Una vecina del lugar al no poder describir lo que escuchó a la hora del impacto, manifestó que el sonido fue “como cuando azotas a un marrano contra la pared”.

Otro vecino relata que venía manejando en la carretera por la noche y se dirigía de la ciudad de Uruapan a Charapendo cuando de repente una luz muy intensa iluminó todo y por un momento pensó que se trataba de un vehículo atrás de él, “de esos que tienen luces muy blancas y fuertes” indicó el joven, sin embargo dijo “no lograba ver ningún carro atrás de mí y le dije a mi esposa que se fijara a ver si ella lograba ver algo”, a lo que ella al voltear y asomarse le respondió que era el cielo el que se veía así y momentos después se escuchó el impacto y la onda de choque avanzó a través de ellos, logrando estremecer el vehículo por el movimiento de la vibración producida seguramente por la onda de choque, el cual describieron como “un ligero temblor y vibración del vehículo”.

Como ya es costumbre, las redes sociales se dieron vuelo reportando que hasta hombrecitos con extraños trajes se encontraban en la zona del Cerro de la Cruz y los memes tampoco dejaron de aparecer.

Lo que sí es cierto, es que todos los testigos coinciden en que fue un bólido que iba dejando una estela de luz azul intensa que pasó a gran velocidad en el cielo nocturno del oriente de Uruapan y hay reportes que hasta en Toreo el bajo se sintió con mucha intensidad la vibración y el golpe de colisión.

Y en base a la información y entrevistas recabadas en los lugares de los hechos, nos dimos a la tarea de ubicarlos en un mapa y pudimos definir la ruta que siguió el meteoro antes de su colisión o desaparición.


¿Qué fue lo que pasó?

Hay tres teorías, la primera, la menos probable: que se trataba de basura espacial. Dado que los satélites y otros objetos que el ser humano pone en el espacio exterior son fabricados con el menor peso posible por la proeza que representa ponerlos en órbita en cohetes espaciales, es poco probable que un objeto de gran peso construido por el hombre fuera el que cayera en tierras michoacanas; además, estos artefactos están diseñados para que se desintegren al ingresar a la atmósfera para que no causen daños en las zonas habitadas, prácticamente es imposible que algo así llegue íntegro a la superficie de la tierra y genere ondas de choque y estallidos, todos recordamos las imágenes del transbordador espacial Columbia hace 13 años desintegrándose cuando ingresó a la atmósfera terrestre, además los testigos presenciales afirman que era una roca incandescente la que iba dando vueltas y dejando a su paso una estela de luz azul.

La segunda teoría: Se piensa que pudo haber un desprendimiento del meteorito por la fricción que produce la atmósfera al cuerpo celeste al ingresar a la Tierra a la impresionante velocidad de 55,000 km/hora lo que hace que los aerolitos de menor tamaño y satélites artificiales se desintegren completamente como sucede con las estrellas fugaces, en este caso pudo ser que sólo hubo un desprendimiento lo que dio como resultado dos impactos: uno en las inmediaciones de Charapendo y el otro en la región de Uruapan.

La tercer teoría: como ya lo mencionamos; los meteoritos ingresan a la atmósfera a la increíble velocidad de 55,000 km/hr, algo así como 44 veces la velocidad del sonido, es decir Mach 44; para darnos una idea de lo descomunal de esta velocidad, el transbordador espacial reingresa a la atmósfera terrestre a unos 28,000 km/hr; un piloto entrenado de un avión caza puede soportar, sin el equipo auxiliar de su traje, hasta Mach 10 antes de desmayarse por la falta de irrigación de sangre a su cerebro y utilizando un traje espacial, un astronauta puede soportar hasta Mach 20.

Como podemos ver la velocidad de ingreso a la Tierra de un meteorito es descomunal por lo que literalmente la roca espacial choca con la atmósfera, esto hace que poco a poco vaya frenando su descenso por la enorme fricción producida, sin embargo la velocidad a la que viaja sigue siendo supersónica y esto provoca un fenómeno que se denomina ‘estallido sónico’ que es cuando algo se traslada por encima de la velocidad del sonido provocando que las ondas emitidas formen un cono por detrás del objeto, por lo que al pasar no se escucha sonido alguno (dado que el objeto va más rápido que el sonido) y dependiendo cuantas veces más veloz que la velocidad del sonido viaja el meteoro es el tiempo que tarda en escucharse el estallido, esto pudiera ser la explicación del golpe sónico que escucharon los testigos momentos después del paso del meteorito, generándose la percepción que había colisionado en un lugar cercano al punto de observación.

Puede ser tan intenso el estallido sónico que puede romper los vidrios de las casas como ocurrió en Rusia en 2013:

Si notan el meteoro ya había pasado y momentos después se oye el estallido que provoca la ruptura de los vidrios.

Por último y no en detrimento a las teorías aquí mencionadas: la presión y fuerza ejercida por la atmósfera pudo haberlo hecho estallar antes de tocar tierra, de ser así, difícilmente se lograría encontrar una zona de impacto y ese estallido sería el que se percibió a 30 kms a la redonda.

La NASA estimó que el meteorito que cayó en Rusia en 2013 tenía una dimensión de 16 m y pesaba unas 10,000 toneladas antes de ingresar en la atmósfera terrestre y explotar con la fuerza de una bomba nuclear, por eso es muy irresponsable que algunos medios locales hayan dado a conocer que el tamaño del meteoro que cayó en Uruapan y/o Charapendo medía unos 20 metros, porque ni cercanamente generó los daños materiales y lesiones a la población que provocó el de Rusia, los cuales ascendieron a 30 millones de dólares.

Un acontecimiento similar pero de dimensiones catastróficas ocurrió en 1908 también en Rusia pero afortunadamente en una lejana y remota región de Siberia llamada Tunguska donde se cree que un meteorito o cometa de enorme tamaño estalló en la atmósfera y liberó la energía equivalente a 1,000 bombas nucleares de Hiroshima y provocó que más de 2,000 km2 de bosque quedaran devastadas y calcinadas, así como 80 millones de árboles derribados, lo que equivale en extensión a la superficie de la CDMX y parte de su área metropolitana, por fortuna fue en un lugar muy apartado de la civilización que de haber ocurrido en alguna zona urbana hubiera sido una tragedia de dimensiones apocalípticas, los relatos de la época narran que el estruendo de la explosión se logró escuchar a más de 800 km a la redonda, la onda de choque provocó que personas que se encontraban paradas a 600 kms del lugar de la explosión fueran derribadas y la luminiscencia provocada en el cielo por el estallido en esa noche permitió leer el periódico o hacer fotografías sin ayuda de velas o lámparas en lugares tan distantes del sitio de los hechos como París o Berlín.

Sea como sea, lo que realmente pasó en Uruapan y Charapendo fue un fenómeno por demás asombroso que nos demuestra la fragilidad de nuestro planeta y la vulnerabilidad que tenemos los seres humanos ante los fenómenos cósmicos.

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