Ciudad de México – Proceso
Alicia Bárcena Ibarra, la titular de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), urgió hoy a atender el fenómeno de la migración originaria de Centroamérica a través del desarrollo y el comercio, con un enfoque a “la seguridad de las personas” y no “de las fronteras en una lógica de seguridad nacional”.
El organismo internacional presentó hoy una serie de recomendaciones ambiciosas para atacar las cinco causas estructurales que obligan cada año a más de 400 mil personas –jóvenes, principalmente– a huir de una de las regiones más pobres, desiguales y violentas del mundo para intentar el viaje hacia Estados Unidos, donde el salario promedio mensual es más de 10 veces mayor al que podrían aspirar en su país.
Dichas recomendaciones establecen una “hoja de ruta” que necesitará inversiones masivas en Centroamérica y en el sur de México; para ello, la diplomacia mexicana deberá “convencer y persuadir, sobre todo al gobierno de Estados Unidos”, adelantó el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia matutina.
“Los funcionarios del gobierno de Estados Unidos, del presidente Donald Trump, han mostrado interés en escuchar este planteamiento; no se ha descartado, inclusive hay un compromiso de inversión para Centroamérica y para México”, resaltó el mandatario, quien encomendó a la CEPAL la elaboración del Plan de Desarrollo Integral El Salvador – Guatemala – Honduras – México desde su primer día de gobierno.
Cooperación para el desarrollo
López Obrador resaltó que un acuerdo permitiría “temperar los flujos migratorios”, y subrayó que el plan de la CEPAL es “la mejor” opción para Washington. “Ya no pedimos cooperación para reforzar el plan de seguridad, y no tenemos Plan Mérida; tenemos cooperación para el desarrollo”, dijo.
Para lograr y mantener un “desarrollo con igualdad y sostenibilidad”, la CEPAL plantea la construcción de un “espacio económico” en la región, aunado al reforzamiento de los sistemas nacionales de seguridad social, la implementación de mejores salarios, el respeto a las comunidades indígenas y la erradicación de la violencia contra las mujeres.
Recomendó, entre otros, elevar la inversión pública y privada a 25% del PIB –ninguno de los países de Centroamérica ni México llegan a ese nivel-, agilizar la logística en la frontera de México con sus vecinos del sur para agilizar los cruces comerciales, invertir en “bienestar social” –salud, educación y trabajo–, enfocar esfuerzos en los barrios precarios de donde parten los migrantes, todo lo anterior con un enfoque de protección al medio ambiente.
Proyectos prioritarios
La CEPAL identificó cinco proyectos prioritarios para invertir en energía e infraestructura regional: una terminal de gas natural en Puerto Cortés, Honduras, por mil 200 millones de dólares; la conexión de los sistemas eléctricos mexicano y centroamericano –por 300 millones de dólares–; un gasoducto de 600 kilómetros para traer gas natural de Estados Unidos; pero también desarrollar carreteras fronterizas, como entre la ciudad guatemalteca de Flores y Tenosique, en Tabasco; y conectar las redes ferroviarias.
“La integración energética es la más fuerte que tenemos en esta propuesta, puede abaratar costos de energía, va a promover proyectos de infraestructura en gas natural”, subrayó Bárcena.
La propuesta de la CEPAL da un paso más en su perspectiva de desarrollo: sugiere implementar una fiscalidad “progresiva” y eliminar los “privilegios fiscales”, fomentar la “transparencia y la rendición de cuentas para mejorar la calidad del gasto y reducir la corrupción”, priorizar el incremento del salario mínimo, implementar un seguro de desempleo y dar un “gran impulso ambiental”, entre otros.
Además de las inversiones en grande, Bárcena subrayó la necesidad de “potenciar” el dinero que las familias centroamericanas y mexicanas obtienen de las remesas que les envían sus parientes en Estados Unidos.
“Es el ahorro de los hogares, pero primero hay que bajar los costos de transacción; que les sirva para abrir negocios”, insistió.
Bárcena urgió a López Obrador a incrementar las importaciones de productos centroamericanos, que representan ahora apenas un 3%. “No podemos señor presidente, tenemos que comprarle más; no es un tema de aranceles, es un tema de infraestructura”, aseveró.
“Vamos a presentar el plan a Estados Unidos, tanto al Ejecutivo como al Congreso”, precisó el canciller Marcelo Ebrard Casaubón. “También lo presentaremos a Canadá, la Unión Europea y otros países que nos han expresado su interés; el tema es organizar la gobernanza de este plan, del que hay 30 estrategias y programas que se derivan”, abundó.
Región devastada
“Como aquí se ha dicho de manera muy clara, con fundamentos, con datos; la gente migra por necesidad, por falta de oportunidades de trabajo, o por violencia. Y hay que atender estas causas. Hay que ir al origen de lo que está provocando este fenómeno migratorio”, planteó López Obrador por la mañana.
La CEPAL observó que la falta de empleo y la crisis económica en los lugares de origen representa la principal razón por la cual los migrantes centroamericanos huyen de sus países, pero los ingresos de miseria y la extrema violencia también constituyen factores que obligan a las personas a salir de sus países.
El diagnóstico del organismo sobre la región –México incluido– resulta aterrador: el crecimiento anual, que fue superior a 3% durante las últimas tres décadas, sólo benefició a una pequeña clase social y excluyó a los demás: el 10% de la población más rica de la región tiene ingresos 70 veces superior a los más pobres.
En Centroamérica, existe un empleo por cada tres jóvenes que buscan integrarse al mercado laboral, y los que consiguen un trabajo reciben un salario promedio 10 veces inferior al de Estados Unidos: van de 110 dólares mensuales en Honduras hasta 354 dólares mensuales en Guatemala, mientras que, en México, el promedio ronda los 317 dólares al mes. Además, México sigue como el país con el menor salario mínimo de toda la región: apenas 128 dólares mensuales.
Los tres países del Triángulo Norte de Centroamérica y México tienen tasas de homicidios superiores a 25 por cada cien mil habitantes: hasta 60.1 por cada cien mil habitantes en El Salvador en 2017.
De acuerdo con la CEPAL, los gobiernos de la región otorgan generosos privilegios fiscales, con los que renuncian a tributar hasta el 5% de su PIB, como en Honduras; en cambio, destinan menos del 10% de su PIB en gasto social –hasta menos del 7%, en el caso de Guatemala–.
La subregión atraviesa además una explosión de la urbanización y padece de manera crónica de las repetidas temporadas de sequías e inundaciones, que causan estragos en los ingresos de los campesinos y provocan escasez de alimentos.
“Hay que redoblar las acciones para efectuar la transición hacia economías bajas en carbono, reducir la intensidad energética e hídrica por unidad de producción y potenciar agroecología”, sostuvo Bárcena.
“No es que la gente quiera migrar, es que tiene que hacerlo”, resaltó la funcionaria internacional. Y añadió: “Todos tienen derechos. Hay que irse a los barrios pobres, son de los que salen muchos jóvenes pobres, pagarles el seguro social, universalizar la educación segura hasta secundaria para retener a 500 mil niños, en esto nos falta todavía bastante (…), promover movilidad laboral”.
Ebrard, quien aplaudió la CEPAL por realizar el plan en un “tiempo récord”, resaltó que el Plan Integral de Desarrollo “está buscando que las personas tengan la opción en sus países”, y se comprometió a “llegar al 2030 con una gestión totalmente distinta”.
“Lo que tenemos ahora es una hoja de ruta, qué tenemos que hacer estos años para que cambie la situación en el Sur de México, Guatemala, El Salvador y Honduras”, añadió.
López Obrador, por su parte, consideró que “sería extraordinario la creación de un mecanismo para la aplicación de este plan. Necesitamos a alguien parecida a Alicia Bárcena para hacerse cargo de un organismo de esta naturaleza”.
“A pesar de los grandes problemas hay mucho potencial en la región. Es de las más ricas del mundo. Es una región rica, con pueblo pobre. Es una paradoja, es una contradicción. Hay agua en abundancia, hay petróleo, hay gas, hay playas, centros turísticos de primer orden, bellezas naturales. Es el asiento de la gran civilización maya”, dijo.