Entramos a la cuenta regresiva del plazo que se fijó el gobernador Silvano Aureoles para concretar el traslado de la nómina del magisterio michoacano a la federación (15 de junio) y si el diablo no se mete en los detalles, con la entrega de la proyección presupuestal a la Secretaría de Hacienda, la histórica reforma al marco fiscal y educativo deberá entrar en vigor a partir del segundo semestre de este año.
Desde el anuncio hecho por el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 5 de abril, han sido constantes las reuniones del mandatario michoacano con los titulares de Educación, Esteban Moctezuma, y de Hacienda, Carlos Urzúa Macías, para dar forma a la transición.
En una buena traducción política, se entendería que esas reuniones han sido algo así como la entrega-recepción de la administración de la nómina magisterial: censo estatal de maestras y maestros, sueldos, prestaciones, bonos y adeudos -si los hay-, controles administrativos de las plazas y del personal y el largo etcétera que un proceso de esta dimensión -política y financiera- conlleva.
Pero a todo esto, y siguiendo con la traducción política del hecho, falta ver qué dice el sindicato. Sí, habrá que esperar que dice la sección 18 de la CNTE en Michoacán, con la representación de la mayoría de los trabajadores de la educación en el estado.
También esperemos a ver qué posición final adopta la dirección del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Sobre el tema, la CNTE ha guardado silencio. Concentrada su atención en la nueva reforma educativa, ha dejado correr el tiempo sin decir nada oficial sobre la federalización de la nómina en Michoacán.
Y como estamos en los tiempos de la cuarta transformación y el presidente López Obrador ha decidido convertir a la Coordinadora en una fuerza colegisladora, no se puede dudar ni tantito que la concreción de la federalización de la nómina tenga que pasar todavía por la aprobación de la influyente CNTE.
Vamos a ver, López Obrador ha programado para la próxima semana (se dijo que será el lunes) sendos encuentros con dirigentes de la CNTE y del SNTE y el tema será parte crucial en la mesa.
Que el presidente ya dijo que la federalización va, sí, es cierto. Pero…
Pero el diablo suele meter mano en los detalles… y ahí está el detalle: ¿políticamente conviene a la CNTE y al SNTE la federalización de la nómina?
Habrá que ver.
Aquí se queda… ¡Aquí entre nos!
