Morelia, Michoacán – Juan Antonio Magallán
La Reforma Educativa aprobada por el Congreso de la Unión deja la puerta abierta para que los sindicatos sigan controlando las plazas del sistema educativo mexicano, además es una reforma de índole laboral y no educativo, expresó Eduardo Orihuela Estefan, coordinador de la bancada priista en el Congreso del Estado de Michoacán.
En entrevista, el diputado integrante de la 74 legislatura lamentó que la reforma contemple la desaparición del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE), con lo cual se dice adiós a las evaluaciones de los docentes.
“No habrá evaluaciones, ni mecanismos que permitan saber las condiciones y la calidad de los docentes, sin ello no podremos saber cómo se garantiza o modifica la calidad educativa del país”, expresó el legislador priista.
Derivado de lo anterior y bajo la óptica del legislador, en la aprobación de San Lázaro no se discutió sobre índices educativos, ni acciones pedagógicas, al limitarse los diputados federales a “dar la puerta abierta” para que la CNTE y el SNTE sigan manteniendo el control de las plazas educativas.
El dictamen fue aprobado con 396 votos a favor y 68 en contra por los diputados federales de MORENA, PT, PES, MC, PRD y hasta el PRI señalan que no habrá cabida para que la CNTE o el SNTE negocien con las plazas, ya que la rectoría de la educación será asumida por el Estado, pero la bancada panista señalan que dicha aprobación es un “regalo del 15 de mayo para la maestra Elba Esther Gordillo”, quien se apuntala para regresar a la dirigencia nacional del SNTE.
Tras la aprobación de la Reforma Educativa en la cámara baja, el dictamen fue votado el día de hoy en el Senado de la República, cuyos integrantes la aprobaron en lo general con 97 votos, 20 en contra y tres abstenciones, mientras que en lo particular se aprobó con 97 a favor, 22 en contra y una abstención.