Ciudad de México – Infobae
El Barcelona venció 3-0 al Liverpool en el Estadio Camp Nou por la semifinal de ida de la Champions League y parece haber sellado su pase a la final, salvo una catástrofe en la revancha que se disputará el martes 7 de mayo en Anfield.
En los primeros minutos quedó en claro que el conjunto inglés no viajó a España para especular, sino que la estrategia fue presionar bien arriba y cortar los circuitos de juego del elenco español desde sus raíces. Así, asfixió al local, cuyas únicas aproximaciones fueron por remates esquinados de media distancia. A pesar de las intenciones y de la libertad con la que pudo moverse Mohamed Salah, los dirigidos por Jurgen Klopp, casi no contaron con situaciones de peligro en los primeros minutos.
A los 24 minutos, el Liverpool tuvo que reorganizarse en el terreno de juego por la salida de Keita, por lesión, y el ingreso de Jordan Henderson. Cuando los jugadores parecían acomodarse tras la variante, llegó el gol del Barcelona.
Arturo Vidal buscó largo a Coutinho, quien dominó en el sector izquierdo del ataque y buscó a atrás a Jordi Alba, de gran partido. El lateral español sorprendió a todos con un pase en diagonal que entendió a la perfección Luis Suárez, a picar al vacío entre los centrales, conectar el balón el área y gritar el 1 a 0. Ese tanto abrió aún más el partido y relajó al local que empezó a encontrar juego con mayor facilidad.
La primera para para el Liverpool fue a los 34 minutos. Cuando un pase cruzado y bombeado dejó a Sané cara a cara con Ter Stegen, pero el senegalés definió de primera y de sobrepique y el balón se fue por encima de travesaño. Así, la primera mitad culminó 1 a 0 en favor del local.
El complemento el visitante volvió a imponer su juego, pero en esta ocasión volcó sus ataques por derecha, por donde circulaba Salah. La más clara fue justamente con un desborde de él y un centro atrás que Mané dejó correr para el ingreso a toda máquina de Milner. El remate del británico, desafortunadamente para él, terminó en las mano de Ter Stegen, quien minutos antes ya le había ahogado el grito de gol al egipcio, sacando un disparo esquinado de media distancia.
Ante la falta de respuestas de sus jugadores y el crecimiento del rival, Ernesto Valverde mandó al campo de juego a Semedo en lugar de Coutinho, resistido por las tribunas del Camp Nou. Así, armó un mediocampo más nutrido para controlar las embestidas de Liverpool.
Pero el Barcelona a veces consigue triunfos gracias a su jerarquía individual y este miércoles amplió la ventaja gracias a eso. Lionel Messi condujo el ataque, su marca le punteó la pelota, pero ésta cayó en los pies de Sergi Roberto, quien se había filtrado en el área. Al intentarla dominar el esférico y apurado por uno de los zagueros del Liverpool, el español terminó asistiendo a Suárez, que llegó de frente, pero la definición exigida del uruguayo, reventó el travesaño. El rebote, le cayó al argentino, que sólo tuvo que empujar la pelota a gol y festejar el 2-0.
Pero aún había tiempo para más, porque a los 82 minutos Messi convirtió el triunfo en goleada. “La Pulga” ejecutó un tiro libre fantástico que se clavó en un ángulo ante la volada de Alisson que nada pudo hacer.
El visitante pudo haber descontado sobre el final, pero Salah estrelló un disparo al palo, tras capturar un rebote en el área. El 3-0, tal vez exagerado por el trámite del partido, parece haber terminado con la serie.
El combinado de Ernesto Valverde venía de consagrarse campeón de la Liga de España el último fin de semana luego de superar al Levante. Con la Copa del Rey en el horizonte más lejano, la Champions es su única obsesión actualmente tras estar tres temporadas en continuado viendo de cerca cómo festejaba el Real Madrid.
Por su parte, los dirigidos por Jürgen Klopp están segundos en la Premier League a un punto del líder Manchester City y cuando restan sólo dos jornadas para la definición. Su agenda será más que agitada: tras la caída de hoy ante el Barcelona, el sábado irá a la casa del Newcastle, luego jugará la revancha ante el “Blaugrana” el próximo miércoles y cerrará el raid de actividades en casa ante Wolverhampton. Cuatro partidos que inclinarán la balanza para un lado o el otro.
El combinado catalán acumula entonces 32 partidos consecutivos sin perder en el Camp Nou por Champions con 29 triunfos y 3 empates. La última vez que fue vulnerado en su propia tierra fue en el 2013 cuando perdió 3-0 contra el Bayern Múnich de Jupp Heynckes que luego fue campeón. Enfrente tendrá, nada más y nada menos, que al último finalista de este torneo.
Las series de semifinales se habían iniciado ayer con la victoria de Ajax 1-0 sobre Tottenham en Inglaterra: los protagonistas de la final que se desarrollará el 1° de junio en el Wanda Metropolitano de Madrid se conocerán el próximo miércoles tras los duelos de revancha en Holanda (martes) e Inglaterra.