Foto: National Geographic

Morelia, Michoacán

Un equipo científico internacional liderado por Rosa Amelia González-Lópezlira, investigadora del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica de la UNAM Campus Morelia (IRyA), descubrió cúmulos globulares en la galaxia espiral Messier 106 (también conocida como M106 o NGC4258), mismos que podrían ser una reliquia de lo que se conoce como el mediodía cósmico: la época, hace 10,500 millones de años, cuando la tasa de formación estelar en todo el universo alcanzó su máximo.

El equipo de trabajo involucró investigadores y estudiantes de Australia, Alemania, Brasil, Chile, Francia y Dinamarca, además de colegas del IRyA-UNAM y el INAOE. Para hacer el hallazgo, combinaron datos del Radio Telescopio de Síntesis de Westerbork (WSRT), el Telescopio Canadá-Francia-Hawaii (CFHT) y el Gran Telescopio Canarias (GTC), el mayor telescopio óptico del mundo. Los resultados aparecieron publicados en la edición del 1 de mayo de The Astrophysical Journal (ApJ).

El artículo que se publica hoy, forma parte de un proyecto más amplio para estudiar los sistemas de cúmulos globulares en nueve galaxias espirales dentro de un radio de 52 millones de años luz. “Nos interesa en particular la relación entre el número de cúmulos globulares y la masa del agujero negro central en galaxias espirales”, explica la Dra. González-Lópezlira, quien encabeza esta investigación.

Los cúmulos globulares son aglomerados de entre cien mil y un millón de estrellas. La Vía Láctea, nuestra galaxia, tiene 160 de estos cúmulos, mientras que hay galaxias muy grandes que llegan a tener decenas de miles de ellos. Todas las estrellas de un cúmulo globular son aproximadamente coetáneas y tienen más o menos la misma composición química. Los cúmulos globulares son objetos muy viejos y se formaron hace aproximadamente 11,500 millones de años, 2,300 millones de años después del Big Bang y poco antes de que la tasa de formación estelar cósmica alcanzara su pico, hace 10,000 millones de años. Comúnmente estos cúmulos se encuentran distribuidos como en una esfera.

El principal hallazgo del proyecto hasta ahora, apunta la Dra. González-Lópezlira, fue totalmente inesperado y sorprendente. En vez de distribuirse en una esfera, “los cúmulos globulares de M106 parecen estar dispuestos en un disco que gira en fase y prácticamente tan rápido como el disco gaseoso de hidrógeno neutro (HI) de la galaxia, aun a grandes distancias del centro de la misma. Esto no se había visto nunca antes”.

Además, el disco donde se distribuyen los cúmulos de M106 se parece mucho a los discos donde vemos que se estaban formando estrellas hace 10,000 millones de años. “La especulación es que el disco de cúmulos de M106 es una reliquia o remanente de esta época del mediodía cósmico”.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí