Ciudad de México – El Heraldo
A este lugar no solo asisten los amantes del ecoturismo, sino todos aquellos que confían en que serán los elegidos por la Princesa Indígena, guardiana de Los Chorros de Varal, en Michoacán, un conjunto de siete cascadas de agua de aproximadamente 70 metros de altura y 100 metros de ancho, que provienen de un rio subterráneo, localizado a 20 minutos de la cabecera municipal Los Reyes de Salgado.
Los lugareños cuentan que los días de Semana Santa, la princesa elige a un turista varón, y le pide que suba un recipiente lleno de piedras hasta el nivel más alto sin voltear atrás, el intrépido que lo logre será recompensado, transformando su pesada carga en oro.
Pero no te decepciones si no eres el elegido para este reto, de todas formas la diversión continua con el puente colgante que te lleva a un mirador, pero si lo que quieres es estar más cerca de esta maravilla natural, deberás descender 786 gradas para meterte a nadar en sus ríos.
Los Chorros del Varal, fueron declarados Área Natural Protegida en el año 2007, actualmente lo conforman 72.2 hectáreas de superficie contenida en el cajón del barranco, desde el Salto hasta las Juntas.
La suerte está echada, esperemos y seas el siguiente turista de la cubeta de oro.
¡Buen Viaje!
