Washington, Estados Unidos – El Financiero
La producción de automóviles en Estados Unidos se detendrá una semana, mientras que los productores de carne de cerdo y leche se verán excluidos de su mayor mercado de exportación y los compradores de comestibles se enfrentarán rápidamente a la escasez de aguacates, tomates y otros productos, o a aumentos abruptos de los precios a medida que los suministros se desploman.
Estos son los detalles que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le han faltado mencionar cuando amenaza con cerrar la frontera con México para cortar la inmigración ilegal, advertencia que incluso dentro de la Casa Blanca no saben cómo cumpliría.
Lo que queda claro es que cualquier decisión que cierre u obstaculice alrededor de mil 700 millones de dólares en comercio transfronterizo tendrá consecuencias de gran alcance para la economía estadounidense.
En medio de las advertencias de sus aliados republicanos y sus asesores, Trump retrocedió un poco el martes en su amenaza por tuit de cerrar la frontera si México no detiene el flujo de centroamericanos hacia su país, al sugerir que el Gobierno podría “cerrar grandes secciones de la frontera, quizás no toda”.
Sin embargo, dejó claro que la idea de una acción más amplia no está descartada.
“Permítanme compartir un pequeño secreto: la seguridad es más importante para mí que el comercio”, declaró Trump en la Casa Blanca. “Estoy totalmente preparado para hacerlo. Vamos a ver qué pasa en los próximos días”.
Estos son algunos de los sectores que saldrían más perjudicados por un cierre de la frontera con México.
Cadenas de suministro
Analistas aseguran que un cierre de la frontera reverberaría rápidamente a través de una economía estadounidense en la que las cadenas de suministro están estrechamente integradas con México.
La decisión golpearía especialmente a la industria automotriz y los agricultores, quienes ya están en problemas por el impacto de ‘la guerra comercial’ de Trump con China.
“No se puede construir un carro sin todas las partes”, aseguró Kristin Dziczek, vicepresidente del Centro de Investigación Automotriz en Ann Arbor, Míchigan.
“Dentro de uno o dos turnos comenzaríamos a ver la escasez de algunas partes, y algunas de esas partes son tan críticas para la misión que veríamos a toda la industria cerrar en aproximadamente una semana”, advirtió.
Un vehículo típico se ensambla con 30 mil piezas y México es la mayor fuente de componentes extranjeros para los fabricantes de EU. Los asientos, por ejemplo, a menudo van y vienen a través de la frontera varias veces puesto que se producen por etapas, explica Charlie Chesbrough, economista sénior de Cox Automotive, una empresa de investigación y mercadotecnia con sede en Atlanta.
Incluso si la administración decidiera eximir a las autopartes de un cierre de la frontera, sería difícil implementarlo en la práctica, afirma Dziczek.
Larry Kudlow, asesor económico de Trump, dijo el martes que la administración estaba considerando formas de limitar los daños, y comentó a CNBC que una idea podría ser encontrar formas de permitir cargas a través de la frontera “para mitigar la ruptura en las cadenas de suministro”.
Para los agricultores estadounidenses y los compradores de comestibles, un cierre de la frontera “tendría un impacto muy rápidamente”, opinó Veronica Nigh, economista en American Farm Bureau Federation.
México suministra arriba del 60 por ciento de todos los productos frescos que se venden en la Unión Americana durante el invierno y a principios de la primavera, indicó Lance Jungmeyer, presidente de Fresh Produce Association of the Americas, una asociación comercial que representa a importadores y distribuidores de productos mexicanos.
Aumentos de precios
Los compradores estadounidenses verían un aumento de precios inmediato y luego la casi total desaparición de los supermercados de tomates, pepinos, pimientos, calabazas, berenjenas, fríjoles verdes, mangos, melones, bayas y chiles, advirtió Jungmeyer.
La amenaza de Trump ya elevó el precio al por mayor del Aguacate Hass en 34 por ciento desde el lunes, la ganancia de un día más grande en una década. Los aguacates mexicanos representan entre 75 y 80 por ciento del consumo en EU, según la junta de aguacate Hass.
México también es el tercer mayor mercado de exportación para la agricultura estadounidense, el más grande para el maíz, el cerdo y los productos lácteos y la mayor fuente extranjera de alimentos para la Unión Americana, según el representante comercial estadounidense
“Si perdemos el mercado, sería catastrófico”, afirmó Jim Monroe, portavoz del Consejo Nacional de Productores de Cerdo. “Somos una industria altamente dependiente de la exportación”.
Ingresos agrícolas
Cinco nuevas plantas empacadoras de carne de cerdo se abrieron en EU en los últimos años; luego los mercados de exportación se contrajeron debido a las guerras comerciales, señaló Monroe.
“El cierre de la frontera no podría llegar en peor momento. Ya hemos visto una caída significativa en la rentabilidad para el productor debido a las disputas arancelarias”, agregó.
Tom Vilsack, exsecretario de agricultura de EU y actual presidente del Consejo de Exportación de Productos Lácteos del país, apuntó en un comunicado que cerrar la frontera “sería un gran golpe que podría hacer retroceder la industria una o dos décadas”.
“No hay un mercado alternativo listo para los millones de galones de leche que se convierten en las miles de toneladas de ingredientes lácteos y queso que enviamos a México”, advirtió.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, declaró el martes que Trump no ha establecido una fecha para la acción. El presidente dejó espacio para un cambio de opinión diciendo que México ha incrementado las detenciones en su frontera sur “desde ayer”.
“Veamos si lo mantienen, si siguen haciéndolo”, dijo Trump.
