Ciudad de México – Milenio
¿Quieres comprar una casa y todas te parecen demasiado caras?, el problema podría ser que estás buscando en el lugar incorrecto. En Italia, las comunidades que sufren por la falta de habitantes están vendiendo casas en un euro, (alrededor de 22 pesos mexicanos).
La organización ecologista Legambiente advirtió en un informe que en Italia hay alrededor de 4 mil 395 pueblos que están perdiendo sus habitantes, de los cuales cerca de mil 650 están destinados a convertirse en pueblos fantasma a corto plazo.
Ante este problema, las autoridades locales implementaron el programa Casas a un euro de la mano del municipio siciliano de Gangi, de 7 mil 260 habitantes, un pequeño pueblo situado en la provincia de Palermo que lucha por evitar su extinción.
Hace cuatro años se les ocurrió atraer a nuevos vecinos ofreciéndoles una casa al precio que cuesta un café y su éxito ha sido tal que desde entonces se han sumado quince municipios de todo el país.
Es el caso de Borgomezzavalle, un pequeño pueblo de tan solo 300 habitantes, ubicado en la región de Piamonte, a pocos kilómetros de la frontera con Suiza, envuelto entre montañas y con un paisaje natural envidiable.
Su alcalde, Alberto Preioni, explicó que el pueblo se unió al proyecto hace un año y medio y que desde entonces se han vendido alrededor de diez hogares, aunque aún hay un centenar abandonados.
“Fue una buena decisión porque desde que decidimos vender casas por un euro hemos conseguido que mucha gente nos conozca y vea que es un sitio tranquilo, con una naturaleza impresionante y en el que además tenemos de todo, restaurantes, farmacias, escuelas, transporte público”, comentó.
Pese a que la oferta es tentadora, no todo lo que brilla es oro y en este caso, el programa tiene un truco. Las casas ofertadas necesitan ser restauradas casi por completo y que requieren posteriormente de una inversión media de unos 40 mil euros (alrededor de 876 mil 852 pesos), además de los gastos derivados de la compra, como el cambio de propiedad e inscripción en los registros nacionales.
Las casas en venta pertenecen a familias que ya no las usan desde hace mucho tiempo o que fueron habitadas por sus antepasados y después abandonadas.
Los ayuntamientos se encargan de las labores de promoción y publicidad del territorio, organizan visitas guiadas por el pueblo para los turistas o vecinos interesados y presentan a los potenciales compradores a los propietarios que quieren deshacerse de estos inmuebles.
Otro de los municipios que se ha incorporado recientemente a este proyecto es Zungoli, en la provincia de Avellino, en la región de Campania, que lo hizo en 2018 y desde entonces se han vendido 15 casas.
Zungoli es una localidad de aproximadamente mil 300 habitantes situada en una zona de importante actividad sísmica. Las casas en venta necesitan obras para disponer de estructuras que aguanten los temblores.
Su alcalde, Paolo Caruso, comentó que las personas que las adquieren se comprometen por escrito a reformarlas en un periodo de al menos tres años, algo que puede costar entre 20 mil y 30 mil euros (entre 438 mil 426 y 657 mil 639 pesos).
Indicó que el gobierno italiano destina ayudas económicas a las personas que construyen en esta zona, golpeada por sismos, por lo que la inversión necesaria al final puede ser mucho menor.
“La intención es recuperar la vida en el centro histórico”, subrayó, antes de añadir que “italianos, estadunidenses, rusos y franceses” ya han preguntado por una casa en este municipio.
En Ollolai, en Cerdeña, hay unas 30 casas disponibles que requieren de reparaciones que costarán unos 30 mil euros (cerca de 657 mil 639 pesos) y que ya han despertado el interés de japoneses, chinos y malasios, reconoce su alcalde Efisio Arbau.
Sus mil habitantes son en su mayoría ancianos, aunque también hay familias con niños, lo mismo que ocurre en Montieri, en la Toscana, donde las casas que se ofrecen están en un estado total de abandono.
Sin embargo, estas estructuras representan un número irrisorio de inmuebles a la venta, admite su alcalde Nicola Verruzzi, quien reconoce que la intención real es dar a conocer el pueblo y que la gente compre casas ya reformadas en las que quedarse a vivir o destinarlas a una segunda vivienda, por ejemplo para el verano.
De esta manera, quienes dispongan de un euro y quieran hacerse con una casa en Italia, pueden hacerlo en cualquiera de los municipios que las ofrecen, desde Las Marcas, zona golpeada por los recientes sismos en Italia, hasta el Lacio, pasando por los Abruzzo, la Toscana, o las islas de Cerdeña o Sicilia.