Foto: FGJEM

Ciudad de México – Excélsior

Giselle sólo caminó 600 metros para buscar a su papá y lo que encontró fue la muerte, pues presuntamente el encargado del cibercafé a donde acudió para contactar a su mamá y avisarle que quería irse con su papá en su combi, fue quien la privó de la vida.

La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) dio a conocer la tarde de este martes, el retrato de Roberto ‘N’ de 51 años, como presunto feminicida de la menor de 11 años de edad, quien salió de su vivienda el 19 de enero al mediodía.

Hoy los vecinos lo reconocen como el encargado del cibercafé ubicado sobre la avenida Central y a unos metros de la avenida del Puerto.

“Yo mire la verdad, yo no lo conocía, sólo ahorita que salió en la tele, me dijo mi hija, que aquí, dijo es aquí arriba del Puerto de donde está la panadería para allá, ¿a poco no se te hace conocido?, pero la verdad yo no me acuerdo”, indicó una de las vecinas de Chimalhuacán de nombre Antonia León.

El cibercafé se ubicaba dentro de una vivienda de zaguán negro, sin ningún letrero que anuncie que se trata de un cibercafé, pero los vecinos reconocen que acudían a ese lugar donde Roberto era el encargado y algunos aseguran parecía una persona tranquila.

“Nada más lo conocía de vista y las veces que venía a hacer tarea con mis muchachas era tranquilo el señor. Pues la verdad me quede así, no, la verdad no sabría qué decirle, porque era un señor muy tranquilo. Veníamos a hacer tarea, mínimo era media hora, que veníamos a hacer tarea con mis muchachos, máximo tiempo que estaban en las computadoras, todo tranquilo”, señaló Jaquelin Romero, otra de las vecinas.

Otros vecinos aseguran que ya había tenido problemas por tratar de manosear a otras menores.

“Él tiene su café internet aquí en el Puerto, yo nada más sé que a una señorita de 14 años la manoseó, rápidamente la señorita llegó a su casa a decirles a sus papás y lo que hicieron los papás fue golpear. Este otro caso, una señorita de 15 años fue al internet, se percató que la niña estaba ahí, cerró el internet. La niña, ella lo que hizo fue mandarle mensaje a sus papás que el muchacho ya había cerrado. Ella le dijo rápidamente, le dijo oye ábreme, no le hizo caso, la ignoró, le mandó mensaje a su papá, sus papás fueron, le patearon, le fueron a partear la puerta”, indicó otro de los habitantes de la zona.

La distancia entre el cibercafé y la casa de Giselle es de 600 metros, cinco minutos caminando, incluso la niña le había dicho a su mamá que había caminado a la avenida del Puerto y ahora se sabe que de ahí ya no pasó.

El padre de Giselle asegura que sólo espera la justicia de Dios y no quiere dar más declaraciones, pues ya tiene lo que más quería, a su hija. Mientras tanto, el presunto feminicida se encuentra recluido en el penal de Nezahualcóyotl.

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