Ciudad de México – El Heraldo
La convocatoria para contratar conductores de pipas de combustible generó una gran expectativa entre operadores que desde el viernes hicieron largas filas afuera del Campo Militar 1, donde se hizo el proceso de selección.
El gobierno ya oficializó la contratación, en una primera etapa, de 120 operadores que ya están listos para trabajar, incluso se alistan para viajar a la frontera norte y recoger las 571 pipas que adquirió el gobierno de López Obrador.
Es el caso de María del Carmen Servín, de la CDMX, quien ya pasó todos los filtros de selección de Pemex y Sedena, y luego de tres días de pruebas firmó su contrato como operadora, por seis meses.
El sueldo será de 29 mil pesos al mes, más prestaciones de ley, cantidad que a decir de los operadores que hicieron largas filas, soportando bajas temperaturas, muy pocos patrones pagan. Ella es una de las seis mujeres que han entregado toda la documentación requerida, aunque algunas ya sólo esperan ser contratadas.
“Afortunadamente ya pasé todos los filtros: el físico, sicológico y práctico. Todo a favor y acabo de firmar contrato por 5 meses y 15 días”, explicó jubilosa.
Entrevistada al interior de las instalaciones de la Sedena, donde cientos de sus compañeros esperaba turno para hacer la prueba de manejo, relató que tiene nueve años de experiencia como conductora de autotanques de 20 mil litros.
Reconoce que el sueldo es muy atractivo, aunque espera que estén contemplados los viáticos y el hospedaje. También es consciente de los problemas de seguridad en las carreteras, pero dice no tener miedo de los huachicoleros.
Servín dice que ya tiene su maleta para tres días, pues le tocaría ir a Tijuana, y mientras espera indicaciones saca su tupper con comida y platica que su familia se puso feliz cuando les informó de su trabajo y ahora la ven como la “guerrera” de la casa.
A unos metros de ella también esperan indicaciones el joven Gerardo González, de Atizapán, y el experimentado Alejandro García, de Ecatepec, quien tiene 28 años de servicio. Igual que Servín, llevan tres días de trámites, pero están satisfechos y también asumen el reto de la inseguridad. Sostienen que así han trabajado por años.
La fortuna es distinta para Fidel Chávez, con 10 años de experiencia en transportar residuos peligrosos. Es de los últimos que pasaron el primer filtro, pero le faltan los exámenes médicos y psicológicos.