Ciudad de México.- Andrés Manuel López Obrador envió al secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo y a Jared Kushner, asesor y yerno de Donald Tump, una propuesta de desarrollo para Guatemala, El Salvador y Honduras.
“El presidente electo entregó una carta a Mike Pompeo y Kushner, y desde ahí viene la propuesta en la que hemos venido trabajando de que los flujos migratorios son ocasionados por la pobreza de Guatemala, El Salvador y Honduras, de tal manera que la solución es tener oportunidades de trabajo, de desarrollo en dónde vives y esa es la posición que vamos a defender”, dijo el próximo canciller Marcelo Ebrard Casaubón.
El próximo gobierno presentará en la Conferencia Intergubernamental para el Pacto Mundial sobre Migración su estrategia para convencer a Estados Unidos y Canadá de invertir en programas sociales para los países centroamericanos, informó Milenio.
En rueda de prensa, Marcelo Ebrard, próximo secretario de Relaciones Exteriores , detalló que luego de mantener varias reuniones con Honduras, El Salvador y Guatemala con el apoyo de CEPAL, presentarán su propuesta en Marruecos, los próximos 10 y 11 de diciembre.
“Nuestro plan es esencialmente un programa de inversión y de proyectos de mayor viabilidad. Es un gran esfuerzo para que así como nosotros lo estemos haciendo en el sur de México con una inversión histórica, se haga con los tres países de Centroamérica. “Con Estados Unidos estaremos tratando de convencerles de participar cuando tengamos este plan aprobado y lograr persuadirlos”.
Ebrard aclaró que la versión de que Estados Unidos podría ofrecer 20 mil millones de pesos al gobierno mexicano para frenar la migración es, en realidad, uno de los objetivos que busca la propuesta de Andrés Manuel López Obrador: que haya inversión estadounidense y de Canadá pero no para deportaciones sino para dar empleo y oportunidades.
Ebrard aseguró que la próxima administración no deportará a los migrantes de origen hondureño que permanecen en Tijuana para solicitar asilo al gobierno de Estados Unidos.
“México nunca ha deportado en toda la historia a ningún migrante en Tijuana que esté esperando para tener asilo, todo el tiempo hay fila de personas esperando.
“México no está pensando en deportarlos, pero nosotros no podemos determinar el ritmo con que son entrevistados. Entonces hay que prepararse para asumir que estarán en territorio mexicano en los próximos meses”, dijo el próximo canciller.