Ciudad de México.- A pesar de haber sufrido su segunda derrota en la Liga, Cruz Azul mantiene la victoria en su casa del estadio Azteca y así lo demostró la noche de este martes donde avanzó a semifinales al vencer 2-0 a Juárez.
Los cementeros están en la espera del ganador de la serie entre Pumas y León, informó El Universal.
Sin emplearse a fondo pero eso sí, tomándolo en serio, los dirigidos por Pedro Caixinha,quien vio el juego desde el palco de prensa al estar suspendido, hicieron lo suficiente para que las diferencias entre la Liga MX y el Ascensose notaran, para que lo sucedido al América no les sucediera a ellos.
Simplemente, las nóminas hablaron, los cementeros fueron más y los de Juárez se hicieron menos, víctimas de sus propios errores; la expulsión del central Elio Castro destruyó el plan y abrió el camino al triunfo azul.
Y la Cenicienta despertó. Envalentonados por lo sucedido ante el América, Juárez se paró sin complejos en la cancha del Azteca, sin complejos pero con un plan muy diferente al mostrado con las Águilas.
Contra el América, los fronterizos fueron atrevidos, irrespetuosos, irreverentes, contraCruz Azul mostraron su cara de orden, de respeto…Simplemente no iban a entregar el juego.
Ante este panorama, la Máquina volvió a quedarse sin ideas. Mucha posesión, mucha rotación de posiciones pero poca claridad, poca gente en el área.
Poca eficacia. El juego fue al terreno que Juárez quería, mucha lucha en medio campo y cuando se veía superado, amontonar elementos en su área cerca de su portería, algo que Cruz Azulsimplemente no sabía ni podía descifrar…
Pasó el primer tiempo con pena para Cruz Azul y gloria para Juárez, su historia de Cenicienta aún tenía vida…Hasta que sucedió. Los astros se acomodaron e iluminaron a los cementeros. Expulsión del zaguero Elio Castro por pegarle a Pablo Aguilar.
La mesa estaba puesta.
Entró Milton Caraglio para tener un referente de área, y aunque tardó, se notó su presencia.
Roberto Alvarado desbordó, Caraglio bien marcado rebotó la pelota para dónde estaba la Pulga que con el portero Vázquez Mellado descolocado, anotó el primero del juego.
Con ventaja y con un hombre mas, los azules se dedicaron en “jugar” con el rival… Mucho pase lateral, poca profundidad, y aunque los de Juárez hicieron temblar alguna vez la cabaña de Guillermo Allison, el destino estaba escrito.
El joven Misael Domínguez tiró de larga distancia, tiro que no llevaba nada, tanto así que se convirtió en pase a un Martín Cauteruccioque limpió si pésima primera parte con el segundo gol del juego.
Ahora la Máquina deberá de concentrarse en defender su primer lugar general en la Liga. la visita de los Rayados de Monterrey el próximo sábado no es para tomarse a la ligera.
Una cosa es cierta, este Cruz Azul no es el mismo que el de inicio de torneo, sus falencias se agudizan y si no hay mejora el sueño de romper la maldición se puede trincar.
Mientras, en la Copa, por lo menos, van pitando.