Ciudad de México.- Las zonas turísticas de playa en Acapulco, San Carlos Empalme (Sonora), Mazatlán, Huatulco, Ixtapa Zihuatanejo y Veracruz registraron su menor crecimiento económico en 24 años, debido a la inseguridad y el limitado arribo de pasajeros internacionales, revela un análisis del Banco de México.

“A nivel regional, con ciertas excepciones, se observa que los centros de playa menos dinámicos se ubican en las zonas sur del país”, señaló en el documento de economías regionales.

El informe detalla que existe una relación directa entre el número de pasajeros internacionales recibidos en el destino con su dinamismo económico. Por lo que el resultado muestra que las playas de Veracruz, Huatulco y Acapulco tuvieron una menor tasa promedio de visitantes no nacionales, informó El Heraldo.

La información revela que otro factor que tiene una correlación negativa es la inseguridad, medida a través del número de homicidios por cada 100 mil habitantes, según el Banxico.

De hecho, el puerto de Acapulco es el destino turístico de sol y playa que tiene la mayor propensión, con más de 80 por cada 100 mil habitantes. Además, según el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal, ese destino turístico es la segunda ciudad más peligrosa del mundo, sólo detrás de Caracas, Venezuela.

Por su parte, el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) expuso un texto a los aspirantes a la Presidencia, en donde les informa que la industria turística enfrenta inseguridad, corrupción y falta de Estado de Derecho, además de limitaciones y amenazas de un conflicto pos electoral.

Los empresarios aseguran que la corrupción e impunidad forman parte de la normalidad en la que opera el país, mientras que el Estado de Derecho sigue siendo un pendiente.

SIN AFECTACIÓN

La informacion refiere que en contraste, los destinos como Los Cabos, Loreto, La Paz, Chetumal y Puerto Escondido arrojaron el mejor desempeño como puertos de mayor preferencia de 1993 a 2017, impulsados por un mayor flujo de visitantes internacionales.

En estas playas, además de una menor inseguridad, se observa un aumento en la infraestructura turística, en particular de aquella relacionada con la pesca deportiva, campos de golf y otras actividades relacionadas con los deportes acuáticos.

“Adicionalmente, la depreciación del peso en la paridad cambiaria con el dólar también ha derivado en una mayor competitividad de estas zonas”.

La información refiere que los destinos de playa nacionales contribuyen con 73 por ciento del turismo total, el cual aportó 9 por ciento del valor total de la economía en 2017.

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