Ciudad de México.- Jaime Rodríguez Calderón, ‘El Bronco’, candidato independiente a la Presidencia, acusó a la esposa del periodista Joaquín López-Dóriga, Adriana Pérez Romo, de haber cobrado 13 millones de pesos del gobierno de Nuevo León.
“La esposa de López-Doriga cobró del gobierno de Nuevo León más de 13 millones de pesos, por eso está enojado. Se dice periodista, él es parte del sistema que tenemos que vencer”, señaló este miércoles en un encuentro con la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur).
López Dóriga contestó la acusación del candidato independiente vía Twitter.
Una vez más mientes @JaimeRdzNL Eres un miserable
— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) 23 de mayo de 2018
‘El Bronco’ comentó que la corrupción en el gobierno no acabará si no se toman medidas más fuertes como “mochar manos”, recoge El Financiero.
“No es una ocurrencia como dijo López Dóriga, es de ‘a de veras’. Sé que están de acuerdo pero les da pena levantar la mano, sé que sí lo quieren, porque no vamos a terminar con el tema de corrupción si no tomamos acciones duras”, dijo.
La disputa entre Rodríguez Calderón y el periodista surgió el 17 de mayo, cuando el gobernador con licencia de Nuevo León estuvo en la emisión de Tercer Grado y Dóriga cuestionó su propuesta de ‘mochar’ las manos a quien robe.
“Cálame y verás . Yo quiero que esté en la ley para poderlo hacer. No es ocurrencia. Ocurrencias han sido las tuyas muchas veces y nadie dice nada, Joaquín”, respondió ‘El Bronco’.
Ante ello, López Dóriga, furioso, le espetó que no lo insultara, que esto no era un debate, a lo que Jaime Rodríguez reviró que no se lo tomara personal y se calmara.
Minutos después, ante la férrea insistencia del comunicador de que el gobernador con licencia admitiera culpabilidad por los diversos motines que se suscitaron en penales de Nuevo León durante su mandato, ‘El Bronco’ le sugirió a López Dóriga que se informara mejor antes de hacer acusaciones, lo que desató una cólera inusitada en el periodista, que con el rostro desencajado siguió atacando al candidato, quien se mantuvo en completa templanza.
