Ciudad de México.- El 1 de julio se celebrarán las elecciones más grandes de la historia de México, con tres mil 406 cargos en disputa; mil 300 más que en las elecciones anteriores y más que en ninguna otra antes. Sin embargo, en este proceso hay menos presupuesto para observación electoral y, por el momento, menos observadores electorales aprobados.
Este año, el Fondo de Apoyo a la Observación Electoral (FAOE), que busca incentivar la participación de la sociedad civil para supervisar los comicios, se redujo 68%, según cifras del Instituto Nacional Electoral (INE).
Pese a que se trata de un proceso electoral “único” por su magnitud y que supone “un reto institucional sin precedentes”, como señala el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que gestiona los recursos, el FAOE sólo recibió un millón 253,150 dólares, la cifra más baja para elecciones federales desde que se creó, en 1994.
Es más, estas son las elecciones con menos observadores registrados: de las seis mil 275 solicitudes que se enviaron, hasta el 19 de abril solo dos mil 546 habían sido aprobadas, menos de la mitad que en 2015.
A días de que termine el plazo para registrarse como observador electoral, el próximo 31 de mayo, Verificado 2018 explica cómo afecta el recorte del presupuesto y cómo se puede solicitar el registro.
Reducción en el financiamiento
Por primera vez, la Secretaría de Gobernación no ha aportado recursos al FAOE, que este año sólo cuenta con fondos del Instituto Nacional Electoral (INE) y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Para María Marván, investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas y coordinadora del área electoral de la UNAM, la observación electoral “tiene un papel crucial de legitimidad” y es una salvaguarda para situaciones críticas. “Ese recorte es una decisión del Gobierno, ellos tienen que asumir la responsabilidad de haber tomado este riesgo. Pero desgraciadamente no es algo que tengan que justificar de alguna manera frente a la opinión pública”.
La experta recuerda que cuando se aprobó el presupuesto de 2018, no sólo se recortó a los observadores, sino que se rebajó el presupuesto general del INE “poniendo en riesgo la elección”, como dijo entonces el consejero presidente de esta institución, Lorenzo Córdova. “Paradójicamente, en eso intervinieron (José Antonio) Meade y Osorio Chong”.
Marván señala que en la elección del 2006, donde la diferencia entre el primer y el segundo candidato era mínima, la observación “habría ayudado muchísimo” para contrarrestar los llamados de fraude. “Las elecciones de 2000 habían ido tan bien, que bajaron mucho el presupuesto para la observación electoral porque pensaron que en México la democracia ya era un tema resuelto y que no era necesario. Ese es el problema, que en el momento en que se necesita, si no se previó desde antes, puede tener graves consecuencias en la legitimación”. Si bien, la académica considera que el sistema electoral tiene otros mecanismos que lo protegen, como el derecho al recuento.
Quiénes pueden ser observadores
La observación electoral se incorporó a la legislación en 1994 para generar confianza hacia las instituciones electorales y legitimar el proceso y los resultados de las elecciones; y desde entonces ha contribuido a la supervisión de ocho procesos electorales.
Este año, cuatro de cada diez observadores acreditados son jóvenes de entre 18 y 25 años, y uno de cada cuatro procede del Estado de México. Cualquier mexicano puede ser observador electoral si no ha sido miembro de un partido ni candidato en los tres años anteriores y si asiste a los cursos de capacitación. Los interesados pueden enviar su solicitud antes del 31 de mayo por escrito, anexando fotocopia de su credencial para votar.
Entre sus atribuciones, los observadores acreditados pueden asistir a los actos de preparación y desarrollo del proceso electoral realizados por el Consejo General, consejos locales y consejos distritales del INE, y el durante la jornada electoral pueden visitar las casillas y las instalaciones de los consejos del INE para dar seguimiento a los cómputos distritales.
Además, 133 organizaciones de la sociedad civil presentaron mil 715 solicitudes, de la cuales 716 fueron aprobadas. El Comité Técnico de Evaluación del FAOE apoyó 29 proyectos de los 174 presentados por las asociaciones enfocados en temas como la protección de derechos político-electorales del ciudadano; equidad de género en la contienda; y fiscalización, entre otros.
Por otra parte, el INE acredita a observadores internacionales; en su mayoría expertos, académicos y funcionarios de otros países. La OEA también tiene su propia misión de observación, con la que supervisa el proceso antes, durante y después de la jornada electoral.
La fecha límite para enviar estas solicitudes es el 20 de junio del 2018.
Cómo solicitar el registro
La solicitud para registrarse como observador electoral puede presentarse ante el presidente del Consejo Local o Distrital del Instituto que corresponda a su domicilio, en persona o a través de la organización a la que pertenecen.
La fecha límite es el 31 de mayo y la solicitud de inscripción puede descargarse aquí.
Al 23 de abril se tienen acreditados 112 visitantes extranjeros, según el sexto informe de la comisión.
Con información de: Forbes vía Verificado