Ciudad de México.- La reforma energética de México, que significó la apertura y liberalización de un mercado cerrado durante más de 75 años, ha tenido un impacto negativo entre los líderes empresariales.
6 de cada 10 directivos consideraron que los cambios legislativos afectaron de forma negativa la competitividad de su empresa, de acuerdo con el reporte Perspectivas de la Alta Dirección en México 2018, elaborado por la consultora KPMG.
La reforma no está reprobada por la iniciativa privada, sino ha sido buena para 42% de los empresarios, matizó Roberto Cabrera, socio líder nacional de asesoría de la consultora, quien espera que la cifra suba un poco más el próximo año, de acuerdo a información de Forbes.
“Los empresarios que no están convencidos es porque no les han llegado los beneficios”, respondió el representante de KPMG a Forbes México.
Durante enero de 2018, mes en que se realizó la consulta a directivos, el sector empresarial denunció aumentos fuera de proporción en el cobro de luz para sus negocios ante una nueva metodología.
El presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco), Enrique Solanas, reveló que las nuevas tarifas de CFE provocaron aumentos de hasta 400% en comercios.
Los ciudadanos y directivos comparten su desconfianza en los cambios estructurales ante los aumentos en el precio de la gasolina y el estancamiento de las tarifas eléctricas, agregó Cabrera.
El socio líder dijo que el argumento de que la reforma energética no es buena no es razonable con base en las inversiones que se han comprometido en México por más de 160,000 millones de dólares.